SIEMPRE TUYA

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SIEMPRE TUYA

Bulma se levantó esa mañana ansiosa por celebrar el día de San Valentín con su amado príncipe, llevaba los dos días anteriores... haciendo lo de siempre, le había dejado notas en la cámara de entrenamiento, besos en el espejo del baño y en el interior de su ropa, tan sólo le faltaba hacerle esa mañana sus tortitas con forma de corazón, pero... cuando llegó a la cocina...

Trunks: hola mamá
Bulma: hola hijo... uhm... dónde está tú padre...
Trunks: uhm... papá se fue temprano, dijo que Whiss iba a buscarlo en unos minutos para ir a su planeta a entrenar con Goku...
Bulma: maldito saiyan... lo ha hecho para no tener... qué... cuando vuelva se va a enterar...

Se marchó muy enfadada en dirección a su laboratorio con tan solo una taza de café en su mano, de camino se repetía mentalmente que lo mataría por no estar ese día con ella y tener esa cena romántica que tan solo conseguía una vez al año fuera de las cuatro paredes de su casa.

Lo que ella no sabía... era él plan de Vegeta para ese día, Whiss efectivamente había ido por él pero para llevarlo a ese planeta en el que habían replicado varias partes del planeta Vegita...

Pero... de pronto... Whiss apareció buscando a Vegeta en la Corporación Cápsula y fueron a avisarla de que alguien estaba buscando su esposo...

Bulma: uhm... qué haces aquí Whiss?
Whiss: vine a buscar a Vegeta para entrenar
Bulma: pero... eso no puede ser
Whiss: uhm... por qué no?
Bulma: porqué Trunks me dijo que Vegeta... se había marchado ya... contigo...
Whiss: conmigo?, pero... si he llegado ahora, había quedado con él a esta hora...
Bulma: no puede ser... entonces... dónde estará?, Vegeta jamás me había mentido así, él... no es un mentiroso... (se la veía sumamente nerviosa)
Whiss: tranquilizate Bulma, seguro que tiene una explicación... lo buscaré...

Entonces Whiss hizo una serie de movimientos con su bastón haciendo que lo buscaba mientras veía la cara de preocupación de Bulma, además de la incredulidad por realmente estar asimilando que su amado esposo pudiera haberla mentido...

Whiss: oh!, no puede ser...
Bulma (con voz claramente preocupada): qué ocurre Whiss, qué está haciendo Vegeta !?
Whiss: parece que está entrenando en el desierto y... oh! está malherido...
Bulma: rápido Whiss... llévame con él...

Y antes de que Whiss pudiera contestar Bulma salió rápidamente por su botiquín de curas y regreso donde estaba Whiss para que la llevara donde se encontraba él... otra vez no, pensaba, otra vez no... ese loco quería probar una técnica nueva y por eso me mintió, se va a enterar...

Whiss entonces le pidió que pusiera su mano en su espalda para llevarla con él, pero cuando llegó al lugar... eso... no era el desierto...

El lugar donde Whiss la había llevado no parecía la Tierra, era de noche y una gran cantidad de estrellas iluminaban el lugar como si fueran luces gigantes, entonces observó un poco más a lo lejos a su esposo y... no parecía estar herido, lo único extraño además de eso era... qué llevaba su antigua armadura, además estaba apoyado... sobre... no sabía que..., entonces miró sorprendido a Whiss, pero tan solo le dio tiempo a verlo prácticamente desaparecer mientras movía de nuevo su bastón y la ropa de ella cambiaba y el botiquín desaparecía...

Entonces volvió a mirar a Vegeta, vio su armadura, vio el traje espacial que ella llevaba, eran las ropas de Namek, pero porqué... hasta que escuchó hablar al príncipe y un recuerdo llegó a su mente...

Vegeta: pequeña... tú nombre es Bulma, verdad?, porqué no vienes... si no tienes un lugar a donde ir... pero te advierto que te permitiré que te enamores de mí... porqué me encuentres muy atractivo... (le dijo mientras se dirigia hacia ella dedicándole una de esas sonrisas suyas que tanto le gustaban a ella)

Bulma en ese momento estaba en shock, recordaba haberle dicho ella unas palabras casi idénticas cuando el dragón de Namek los llevó de vuelta a la Tierra, entonces Vegeta estaba apoyado en un árbol... de esa misma forma...

Al llegar donde estaba ella, Vegeta la abraza y le pregunta que contesta, aunque antes de que pudiera decir algo... la besa, primero con dulzura y luego con más fuerza notando como ella se pega más a él para devolverle el beso, pero mientras nota ese beso también nota las lágrimas que recorren las mejillas de Bulma, entonces se separa un poco de ella para poder saber el motivo por el que llora, aunque... no esperaba la reacción de ella...

Bulma comenzó a darle puñetazos en el pecho mientras le reclamaba...

Bulma: no vuelvas a hacerme algo así... maldito saiyan... pensé... qué te podía perder otra vez...

Vegeta parando delicadamente los puños de su esposa para no hacerla daño...

Vegeta: lo siento..., Bulma... te amo y sólo... quería celebrar contigo este día... a solas, pero... sabes que soy incapaz...
Bulma (termina la frase por él): ...de hacerlo delante de los demás...

Vegeta asiente y Bulma vuelve a abrazarse más contra él...

Bulma: maldito estúpido... no vuelvas a hacerme creer que te mueres... aunque sea... para esto..., pero... en donde estamos... esto... no es la Tierra...
Vegeta: no, lamento... qué pensarás que me perdías, pero no sé me ocurrió otro modo de que vinieras con Whiss hasta aquí... esto es... una recreación de mi planeta, el planeta Vegita... y yo... te estaba esperando...
Bulma: cómo cuando te invité a mi casa, recostado contra un árbol... de piedra?
Vegeta: sí

Esa fue la última palabra antes de volver a besarla, esta vez con rabia, con furia, con pasión, hasta hacer que ambos cayeran al suelo bajo ese cielo iluminado por un millón de estrellas, donde comenzaron a notar que les sobraba la ropa que llevaban cuando se conocieron, comenzando a quitársela el uno al otro sin dejar de besarse, sintiendo cada centímetro de piel del otro contra la suya, dejándose llevar por toda la pasión y la emoción que los envolvía en ese instante.

Cuando sus cuerpos quedaron exhaustos...

Vegeta: Bulma...
Bulma: sí Vegeta...
Vegeta (la besa y ese pensamiento que siempre tiene en su mente... lo pronunció por primera vez): SIEMPRE TUYO, TE AMO...

Bulma se incorpora un poco para verle la cara aún apoyada sobre su pecho desnudo y le contesta...

Bulma: SIEMPRE TUYA, TE AMO...

Y de nuevo comienza a besarlo mientras continuaban tumbados en ese bosque de árboles rocosos y ese cielo que parecía dibujar la estela de un cometa...

Entonces Vegeta se incorporó totalmente pero sin soltar a su esposa, y se alzó para salir volando con ella entre sus brazos a... Bulma no tenía idea...

Bulma: Vegeta... dónde me llevas?, y además... estamos completamente... dejaste nuestra ropa...
Vegeta: no importa... aquí no hay nadie más más tú y yo, y... esa ropa ya no nos hace falta...
Bulma: uhm...

Pero antes de que pudiera seguir diciéndole nada más... vio... un precioso palacio sobre una montaña mientras el amanecer comenzaba a asomarse tras él.

Continuará... en SIEMPRE JUNTOS

Escrito por Mer Lois

SIEMPRE TUYO, SIEMPRE TUYA, SIEMPRE JUNTOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora