CAPITULO 9

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Taehyung se llevó los bordes de su capucha más lejos alrededor de su cara, tratando de bloquear el frío. Sabía que se calentaría una vez que saliera el sol, pero actualmente estaba helado. Salir cuando hacía este frío era bastante estúpido, pero se negó a quedarse donde no le querían y sabía que Kang no lo quería más que Seokjin. Parecía que nadie lo quería. Bien. Taehyung había estado cuidando de sí mismo durante mucho tiempo. Podía seguir haciéndolo. No necesitaba a Seokjin, ni a Kang, ni a nadie más. Era perfectamente capaz de ser adulto por sí mismo. Puede que no fuera perfecto en eso, pero era un superviviente.

Sólo necesitaba un lugar donde empezar. Consideró brevemente ir al café donde trabajaba el novio de su hermano, pero había demasiadas posibilidades de que Kang o Dohyun estuvieran allí, y realmente no quería tratar con ninguno de los dos hombres en este momento. La casa de Seokjin estaba obviamente fuera. El hombre quería que se fuera de su casa, eso significaba que la tienda de Seokjin también estaba fuera. Ese era probablemente el primer lugar donde lo buscarían. Asumiendo que alguien lo buscara. Tal vez estaban tan cansados de él como para lavarse las manos. Todos los demás lo habían hecho.

El corazón de Taehyung saltó a su garganta cuando escuchó un vehículo acercándose. Conocía el sonido de ese motor. No había ningún error. Lo había estado escuchando día y noche durante años. Sólo cuando el sonido se desvaneció, Taehyung supo que podía respirar mejor. Pero también significaba que Dowan seguía en la ciudad. Taehyung necesitaba encontrar un lugar para esconderse, y necesitaba encontrarlo ahora. Con Dowan fuera de casa, Taehyung estaba seguro de ser atrapado si se quedaba a la intemperie. Dowan era muchas cosas, pero no era estúpido.

Taehyung no tenía dudas de que Dowan sabía que el testimonio de Taehyung podría encerrarlo a él, a Insoo y a Joon durante muchos años. Seguiría buscándolo hasta que encontrara a Taehyung. Cuanto más rápido caminaba Taehyung, más ansiedad se agolpaba en su interior. Para cuando llegó al final de la cuadra, prácticamente estaba corriendo. Simplemente no sabía hacia dónde correr. Taehyung vio luces apagadas en la distancia. Luces brillantes. Se dirigió en esa dirección. Las luces significaban gente, ¿verdad? Tal vez habría alguien allí que podría ayudarlo.

Cuando llegó a las luces, Taehyung temblaba tanto que temía que se derrumbara justo donde estaba parado... ¿en la escalera de una iglesia? Taehyung casi se dio la vuelta y se alejó, pero algo lo obligó a abrir la puerta. Debería haberse sorprendido de que la puerta estuviera abierta, considerando que nunca la dejaría abierta, pero por alguna extraña razón, no lo estaba. Taehyung entró y cerró la puerta. Se dio cuenta de que estaba dentro de una especie de entrada. Había dos juegos de puertas dobles delante de él y pasillos a cada lado. Taehyung abrió una de las puertas dobles y se asomó al interior. Realmente era una iglesia, con bancos y un púlpito y todo. El vidriado de la ventana detrás del púlpito le llamó la atención. Además del hecho de que eran hermosas de contemplar, los colores eran asombrosos. Era como si el vidrio se hubiera impregnado de todos los colores bajo el arco iris.

Taehyung fue atraído hacia las coloridas ventanas, intrigado por la historia que los colores contaban. Se sentó en una de las bancas a un par de metros del frente y se quedó mirando el vidriado. No podía decir con razón si se estaba contando una historia, pero había un hombre de pelo largo de pie en medio de todo lo que estaba bastante seguro que se suponía que representaba a Dios o a Jesús. No estaba seguro. Taehyung no era tan religioso. Además del hecho de que había crecido escuchando lo abominable que era, todas las iglesias a las que había asistido daban el mismo discurso sobre el fuego y el azufre. No sabía si iba a arder en el infierno por sus pecados, pero estaba seguro de que desear a otros hombres no era un pecado. Si se suponía que estaba hecho a la imagen de Dios, entonces Dios lo hizo gay.

—Hermosos, ¿no es así?

Taehyung saltó en su asiento tan rápido que se deslizó del banco al suelo. —Ouch.

WINDY SPRING XIIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora