Al siguiente día, Tomioka se levanta y va desayunar a la cocina. Para luego aproximarse a ir a la finca de Mitsuri para prepararle los Ohagis a Sanemi y entregarselos en la tarde...
Cuando Tomioka llega a la finca de Mitsuri, toca la puerta a lo que la pelirosa le abre y lo deja pasar adentro.
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'||Adentro de la finca||' ______________________________
𝗠𝗶𝘁𝘀𝘂𝗿𝗶 — ¡Bien, Tomioka-San! Vamos a prepararle los Ohagis a Sanemi, ¡de seguro le gustaran mucho! —
𝗧𝗼𝗺𝗶𝗼𝗸𝗮 — Sí... eso espero... —
𝗠𝗶𝘁𝘀𝘂𝗿𝗶 -¡¡Bien, comenzemos!!-
Tomioka y Mitsuri se pusieron manos a la obra y le empezaron a preparar los Ohagis a Sanemi. Después de un rato ya los habían terminado de preparar, a lo que aprovecharon para descansar un poco...
𝗠𝗶𝘁𝘀𝘂𝗿𝗶 — Ahh — Mitsuri soltó un suspiro largo, cansada — ..nunca pense que cocinar sería algo agotador... espero le gusten, ¡Nos costó un montón! — Dijo la pelirosa, tirándose de forma exagerada en la silla.
𝗧𝗼𝗺𝗶𝗼𝗸𝗮 — ..Sí, además de que a mi me salieron mal algunos y los tuve que volver a hacer... bueno, Kanroji, me tengo que ir a dejarle los Ohagis a Shinazugawa en su finca, así que... adiós...— Dijo el pelinegro para poner los Ohagis en una cajita y llevársela.
𝗠𝗶𝘁𝘀𝘂𝗿𝗶 — ¡Adiós, Tomioka-San! Ah.. Oiga —Mitsuri detuvo a Tomioka. — ¿Qué tal si mañana vuelves para ver que le podemos preparar? — Miró a Tomioka con una sonrisa.
𝗧𝗼𝗺𝗶𝗼𝗸𝗮 — ...Me parece bien, pero.. ¿a qué hora? Es que.. quiero aprovechar para entrenar un poco. —
𝗠𝗶𝘁𝘀𝘂𝗿𝗶 — Mmhm.. — La pelirosa se detuvo a pensar, para luego añadir: — ¿Qué te parece a las 5:00 p.m? —
Tomioka asintió con la cabeza.
𝗧𝗼𝗺𝗶𝗼𝗸𝗮 — Bien, vendré a esa hora. Adiós, Kanroji, se me hace tarde. Nos vemos mañana...—
𝗠𝗶𝘁𝘀𝘂𝗿𝗶 — ¡Adiós, Tomioka-San! —
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Tomioka salió de la finca de Mitsuri para después ir a la de Sanemi a dejarle los Ohagis, también en la caja había dejado una pequeña carta para que la leyera el peliblanco...
Al llegar a la finca, Tomioka dejó la caja en el suelo y tocó la puerta para acto seguido irse a esconder detrás de un árbol, así Sanemi no lo vea y no lo eche de su finca junto a la caja. No... Él no querúa eso. Así que esperó escondido, hasta que vio salir a Sanemi de su finca algo molesto (como siempre, igual) ya que este no quería que lo molestaran.
El peliblanco al no ver a nadie se enojo aún más, pero... miró al suelo y se encontró una pequeña caja, a lo que se agacha y se encuentra una pequeña carta.
𝗦𝗮𝗻𝗲𝗺𝗶 [Piensa... ¿Y esta caja?¿Quién la dejo? Va, no sé, pero hay una carta, a ver que dice..."Sanemi, hice estos Ohagis para ti, espero te gusten...♥︎" ¿Ohagis? Bah, no sé quién carajos dejó esta caja acá. Mhm.. tal vez fue Genya... tch, qué pesado que es. Voy a entrar para abrir la caja...]
Sanemi entró a su finca con la caja en las manos, la dejó en una mesa y la empezó a abrir con un poco de cuidado para que no se rompa la cajita. Al abrirla, encontró un montón de Ohagis, para él SOLO. Así que, sin dudar, empezó a comerlos a todos de una, debía admitir que sabía y olía delicioso...
Mientras el peliblanco estaba adentro de su finca comiendo los Ohagis, afuera estaba un Tomioka festejando que Sanemi sí había agarrado la caja, ya que él pensaba que la iba a patear o ignorar, pero no, todo lo contrario.
Después, Tomioka se fue camino a su finca ya que eran las 17:38 y quería entrenar un poco antes de que se hiciera de noche por completo, además de que no tenía su Katana. Cuando llegó a su finca, sin más que esperar, comenzó a entrenar. Después de 3 horas entrenando, ya eran las 20;00 de la noche, así que fue a pegarse un baño ya que, bueno, estaba todo transpirado. Tardó unos minutos en el baño, pero cuando salió, fue a la cocina a cenar ya que tenía un poco de hambre y no había comido nada en todo el santo día. Se preparó un Ramen (ya que era lo único que había y era lo más rápido de preparar). Después de cenar se fue a acostar porque estaba cansado...