Límite - Jinx

3: Marioneta

Dan siguió a Jaekyung, que le condujo a una sala VIP. Desde allí se veía el horizonte de la ciudad. La luz de la ciudad resplandecía con un hermoso color azul. La sala estaba vacía y se escuchaba jazz a lo lejos. Los asientos eran de cuero caro y brillaban cuando les daba la luz. El salón era un poco más luminoso que el club, pero las luces seguían teniendo un tinte rojo anaranjado. En las mesas había velas que ayudaban a crear ambiente, y un ligero aroma floral llenaba el aire. Dan no podía apartar los ojos de la zona de la barra. Se sentía como si hubiera entrado en otra época. Aunque Dan se había vestido como un caballero sofisticado, no sabía cómo actuar en un lugar como éste, así que se quedó allí torpemente como una marioneta esperando a que le movieran los hilos.

"Bueno no te quedes parado, siéntate".

"S-Sí, gracias".

Dan tomó asiento tal y como le habían dicho, los asientos de cuero eran fríos al tacto.

"¿Puedo ofrecerle algo, Doc? ¿Whisky, ron, vino? Elija lo que quiera".

Dan se lo pensó un segundo, no estaba de humor para beber pero necesitaba algo para calmar los nervios.

"Entonces... ¿Me das un cigarrillo?".

Jaekyung se sorprendió, no esperaba que el caballero de ojos saltones fuera fumador. No le pilló desprevenido pero Dan tenía una forma de mantener a Jaekyung en vilo.

"...Claro."

Aunque Jaekyung era poco bebedor, decidió hacer de esta noche la excepción y se sirvió un poco de whisky con hielo. Luego sacó un cigarrillo para Dan.

"Toma, Doc".

Dan se acercó el cigarrillo al labio, pero se dio cuenta de que no llevaba mechero. Jaekyung sacó un mechero de su bolsillo y se ofreció a encendérselo. Dan se inclinó y encendió el cigarrillo, inhaló profundamente y luego dejó que el humo saliera de sus labios carnosos. Golpeó suavemente el cigarrillo con el dedo para que el extremo quemado cayera en el cenicero. Jaekyung lo observó atentamente, no podía creer que Dan fuera mayor que él, pero al observarlo en ese momento, con el pelo repeinado hacia atrás y el cigarrillo entre los dedos, Dan aparentaba su edad. Tenía un aura sexy y madura a su alrededor de la que Jaekyung no se cansaba. Jaekyung pasó los dedos por el borde de su vaso de whisky para mantener la calma. Se prometió a sí mismo que sería el perfecto caballero esta noche, no quería asustar a Dan.

"Entonces... ¿Cuál es la verdadera razón por la que me has invitado esta noche? Si es por la oferta de trabajo del señor Park, ya la he rechazado.... No tengo ninguna intención de trabajar para ustedes".

Dan hizo la pregunta cuando sintió que sus nervios se calmaban con la ayuda del cigarrillo. No le apetecía seguirle el juego a Jaekyung, quería llegar al fondo de las segundas intenciones de aquel hombre.

"¿Siempre tan preocupado? Relájate. ¿No podemos ser sólo dos amigos y disfrutar de esta bonita vista?"

¿Amigos? .... ¿Eso es lo que somos?

Jaekyung dio un sorbo a su vaso y miró a Dan, que parecía tener muchas cosas en la cabeza. Trajo a Dan aquí para que pudiera olvidarse de todas sus preocupaciones, aunque sólo fuera por una noche, pero Dan estaba empañando el ambiente de esta hermosa velada. Jaekyung no apreciaba que sus esfuerzos fueran pisoteados de esta manera.

"¿Sabes qué? Eres un maldito hipócrita, ¿lo sabías Doc? Siempre estás diciendo que tu gente esto, tu gente aquello, como si fuéramos tan diferentes. Pero no dudas en sacarnos dinero cuando lo necesitas".

"Eso... fue porque estaba desesperado... no tengo intención de venderte mi alma... a la organización".

Dan sintió que la tensión se espesaba en el aire, empezó a sudar balas y ahora parecía que se metía en terreno peligroso.