Pansy. «Contigo es fácil»

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Él no había preguntado cosas que claramente no quería responder. No había intentado hacer de padre y "protegerme de mí misma". Se había limitado a acompañarme en silencio mientras me tranquilizaba. Y, cuando llegamos a la puerta de mi cuarto, había hecho la pregunta correcta: "¿Quieres que pase?".

Y por eso, él había estado sobre mí. Por eso había permitido que sus manos recorriesen mi cuerpo desnudo una y otra vez. De nuevo, él había sido demasiado tímido para permitirme tocarlo a él, pero no me importaba. No, cuando sabía exactamente qué teclas pulsar para hacerme arder de la mejor manera posible.

Sin embargo, cuando acabó, volvió a embargarme el miedo del "después". Siempre se me olvidaba que después, siempre venía el vacío y la inseguridad. No quería verlo marchar. No quería ver cómo me dejaba atrás. Tal y como últimamente parecía que era tan fácil hacer conmigo. Pero tampoco podía marcharme yo primero. Era mi dormitorio.

Seguíamos ambos tumbados en la cama. Él a mi lado. Podía sentir su mirada sobre mí y eso solo me ponía aún más nerviosa. No quería que preguntase.

—¿Quieres hablar del tema?

No. Era obvio.

—¿De qué tema?

—Pues de que casi incineras a Malfoy si llega a decir una palabra más. En la fiesta. Algo tengo que admitirle. Yo no hubiese tenido la osadía de seguir replicándote después de sentir todo ese poder —rio él. Como si fuese algo ligero. Yo también quería que fuese algo ligero.

—Empiezo a pensar que eres el único que siente esa "magia" que insistes en que irradio.

—Y eso que me decían que no tenía empatía.

—¿Quién te diría eso? —pregunté, intrigada.

Sin darme cuenta, volvía a sentirme cómoda. Curiosa. Ávida de seguir conversando con él. Sin importarme que mi piel estuviese al descubierto y la suya protegida. Sin sentirme vulnerable.

—Hermione solía recriminármelo a veces —confesó.

—¿Ella, precisamente?

—Sí. Supongo que nunca supe leerla bien a ella. Comprender sus emociones. O las de Lavender.

—Pues seré la única a la que lees como un libro abierto.

—Ya, pero contigo es diferente. Contigo es fácil.

"Fácil". Siempre que se habían referido a mí con ese adjetivo había tenido una connotación completamente diferente. Pero ahora, era un cumplido. Lo entendía. Para mí también era fácil estar con él. Simple. Cómodo. Agradable. Era fácil querer su compañía.

—Brindo por entendernos —dije.

—Y por conocernos —completó él.

—Bueno, tampoco nos conocemos tanto.

—¿Cómo que no? —rio él.

—Hay muchas cosas de ti que no conozco.

—¿Como cuáles?

—Pues, no sé... Cuál es tu color favorito, qué es lo que más te gusta que te regalen, cómo es la casa de tus sueños, dónde fue tu primer beso, cuándo fue la primera vez que recuerdas haber sido feliz, quién fue tu primer amor...

—Ey, eso es muy específico —protestó él—. Dudo que nadie sepa todas esas cosas de mí. Además, sí sabes quién fue mi primer amor.

—¿Hermione?

Él asintió con la cabeza.

—¿En serio? Oye, eso es muy tierno. Sigues enamorado de la primera persona de la que te enamoraste.

Besos de humo | Dramione & RonsyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora