Historia 1 Corderito (Prt.2)

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Ese mismo sábado, Seungmin decidió avanzar, ya que no confiaba del todo en su compañero de trabajo, por lo menos avanzó casi la mitad del proyecto, ya al día siguiente lo terminarían. A la mañana siguiente, Seungmin se encontraba despidiendo a su madre y recibiendo recomendaciones. No habían pasado ni 5 minutos desde que se fue Dahyun, cuando escuchó que abrían la puerta trasera, volteó su mirada y ahí se encontraba Bang Chan con un estilo de roquero y una paleta entre sus labios. Kim rodó los ojos, le hizo una señal a Christopher para que lo siguiera hasta su habitación.

—Que buen trasero tienes, corderito—habló Bang mientras subían las escaleras.

—Eres un cerdo, Bang—respondió Seungmin y solo escuchó una risa detrás de él.

Llegaron a la habitación del chico y Chris observó el lugar, pues era muy diferente a lo que se imaginaba. Él creía que vería cruces por todos lados, que habría alguna biblia y rosarios, sin embargo, se topó con una habitación muy normal, con un escritorio y una computadora, con una cama bien arreglada y un ligero aroma a perfume masculino rondando por el aire.

—Avancé un poco con el trabajo, pues no confiaba en que vendrías—explicó Seungmin.

—Que poca fe me tienes—dijo el chico fingiendo haberse ofendido. —Claro que vendría, necesito pasar la maldita materia—añadió un poco más serio.

Kim asintió con la cabeza y le pasó algunos de los materiales que le servirían al chico para empezar a trabajar. El lugar estaba en silencio, solo se podía escuchar el sonido de los lápices al chocar con el papel. Era cierto que a Christopher le empezaron a entrar nervios, ya que él prefería escuchar algo de música mientras trabajaba en algo.

—Kim, pondré algo de música. El silencio me está matando—comentó Chan. Solo escuchó un sonido afirmativo por parte de su compañero.

La música de Bang era muy distinta a como se imaginó Seungmin, pues no pensó que el australiano pusiera un estilo de música, ya que era una mezcla de sonidos clásicos y algo sensuales, no sabía ni como describirlo. Media hora más tarde, Chan levantó su vista y vio a su compañero parado frente a su escritorio mientras acomodaba unos papeles. La verdad era que a Bang le atraía un poco el más bajo, pues la actitud del chico la veía muy atractiva a sus ojos. Así que no lo pensó más y se levantó de su lugar para ponerse detrás del chico y arrimarse un poco hasta que sus labios y aliento chocaron con el cuello del pelinegro. Seungmin se tensó y se quedó quieto, sintiendo como el pelinegro daba pequeños besos húmedos en su cuello. Kim sabía que no debía de permitir eso, no obstante, hizo todo lo contrario y movió su cabeza para darle más acceso al mayor.

Soltó un pequeño gemido cuando sintió la lengua de Chris pasearse por detrás de su oreja y chupar levemente su lóbulo. Bang siguió explorando el sensible cuello de su acompañante mientras que con su mano derecha acercaba a Kim hasta topar con su entrepierna que ya estaba algo dura. Seungmin se meneó un poco frotando su culo con el pene de Chan, ambos soltaron un gemido de placer.

—Mi madre puede venir en algún momento—soltó Kim jadeando.

—Entonces hay que apresurarnos—dijo Christopher y de un tirón bajó los pantalones del pelinegro.

Seungmin jadeó de sorpresa y con su mano tanteó el pantalón de Christopher para tocar su pene, se dio cuenta que estaba igual de duro que él. Unos breves minutos después, Chan se encontraba arrodillado frente a la entrada de Seungmin, abrió sus nalgas para dar una mirada al agujero rosa del chico. Dio una lamida mientras masajeaba los lechosos glúteos del pelinegro. Kim empezó a soltar gemiditos de satisfacción, lo que hizo sonreír a Chan. Dejó lo suficientemente mojado el agujero del chico para que entrara uno de sus dígitos.

One Shots |Chanmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora