¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era una muy bonita tarde, los pájaros cantaban, el sol brillaba y había un clima adecuado por las calles de Canadá Era un catorce de febrero, "día de los enamorados", le decian.
Tenía las mejillas encendidas, sentía el sudor caer de su frente, y el empezar a hacerse presente en sus prendas limpias, estaba agitado, gemidos ligeros salían de su boca, los cuales sin ningún éxito lograba callar, arqueó sus cejas de placer al darse cuenta que había llegado a su destino
Pues Tom se había cansado de una seción de correr desesperadamente, pues se le estaba haciendo muy tarde para llegar a donde acordó con su novio para pasar un buen rato ese día
Traía con él unos chocolates con algunas flores, las cuales intentaba de no lastimar, después de todo si que eran frágiles, así como también los chocolates, y también traía unos regalos más, como un anillo, una carta y unas pulseras para compartir
