Decepciones y tragedias... ¿Quién no las ha experimentado en la vida?
Emily, una joven que enfrenta la vida con una sonrisa, a pesar de que las decepciones y tragedias la siguen a donde quiera que vaya.
La pérdida de su madre y el odio de su padre s...
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Connor
La luna llena iluminaba las calles con su bonito resplendor, los grandes edificios brillaban con todo su ser, las grandes palmeras daban un toque hogareño al lugar.
Mi vista se centraba en todo eso, en la bonita y famosa ciudad en donde vivo, nací en Las Vegas, otra ciudad conocida por lo glamurosa que es y ahí viví mis primeros cinco años hasta que me mudé, y me gusta, siento tranquilidad aquí.
Salí para comprar unas botellas de alcohol porque nos hacía falta muchas de ellas y lo conseguí tan rápido que decidí tomar una callecita no muy transitada para llegar también más rápido a la casa de Millie y beber unos tragos más al tiempo de observar a las personas bailando, en especial Emily que bailaba sensualmente.
Conocía la pequeña calle, ya la había caminado un par de veces por el día pero por la noche ni la bella luna la iluminaba, veía de casualidad por donde caminaba y cuando llegué al final me encontré con dos hombres enmascarados, me atreví a voltear pero detrás de mi se encontraban tres hombres también enmascarados, me tenían rodeado y no había nadie cerca para pedirle ayuda.
Sentí miedo, sé pelear pero ellos tienen muchas ventajas, mi cuerpo se sentía como gelatina por dentro y cuando empezaron a atacarme me defendí todo el tiempo que pude, lástima que no fue lo suficiente para evitar las patadas y puñetazos que me daban, me hablaron tanto que entendí una sola frase "la próxima vez no intentes ser el héroe".
Se fueron media hora después, ya no podían lastimarme más porque estaba tan herido que ya no podía moverme como para evitar sus golpes, me quedé ahí, tirado en el suelo, las botellas de alcohol se lo había bebido ellos dejándo los pedazos de cristal alrededor mío, no podía moverme, tenía que levantarme pero no podía, nada en mí funcionaba bien.
Mi teléfono vibraba a dos metros de distancia de mí, aparté los cristales rotos con mi mano haciendo que me cortara un poco la palma de la mano y ese mensaje fue mi salvación. Llamé a ese número y no tardó mucho en llegar y cuando la vi llegar tenía ganas de abrazarla, ella se me acercó asustada y me perdí en su intensa mirada que producían esos...
Desperté en un segundo, no quería volver a tener que soñar o recordar eso pero desde anoche eso ha sido lo que ha estado cruzando por mi cabeza.
- Perdón, no quería despertarte pero - señala la crema que Millie me entrego cuando llegué a casa con Emily y Oliver. - Toma - me entrega un pañuelo con hielo y me lo pongo en la cara, recibí patadas en la espalda y en las piernas y algunos puñetazos en la cara.
Me dirijo al final de la cama y me quito el suéter que tengo puesto, Emily expande la crema fría por toda mi espalda adolorida ya lo otro me encargo yo.
- Listo, mira, a las... 8 de la noche te echas de nuevo - dice mientras se levanta del suelo y entra la crema en su cajita.
