"Sí me Amas..." Parte 2

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#1959palabras

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"Cuando todo a nuestro alrededor es como una tormenta, nosotros sobreviviremos porque estamos juntos en esto"

***

Gotas de lluvia, pequeños corpusculos de agua que caen contra el suelo.

Miles, miles de gotas de lluvia cayendo de las grises nubes del cielo de Londres.

El viento helado azota a los londinenses que esperan escapar de lo que pronto se convertirá en un gran vendaval.

El cuerpo inconsciente de Harry está envuelto en una manta caliente, después de haber curado sus heridas, Louis lo llevaba hacia su casa.

Cuando Louis fue a recoger a Harry de la mansión de Sillioto, el italiano tuvo el descaro de darle a Harry inconsciente y malherido, Louis quiso deshacerse del italiano, pero no podía, el era uno de sus más grandes socios, cualquier cosa que hubiera hecho, habría empeorado la situación.

- Espero que cumplas tu parte del trato Tomlinson, el lunes quiero tu firma en los papeles, sino cumples me encargaré de que nunca si quiera saborees un poco de felicidad en tu vida

Le había dicho, ya no había marcha atrás.

Cuando finalmente se quedaron a solas, Louis lloró, le dolió ver cuan lastimado estaba Harry.

En su espalda se podían ver marcas de sangre, como sí lo hubieran azotado y golpeado, sus piernas y brazos con marcas de haber sido sujetados con rudeza.

Lo peor que vio el ojiazul, fue ese horrible corte en la mejilla de Harry, que iba desde su mandibula hasta cerca de su ojo derecho. Iba a dejar cicatriz.

(...)

- A ver sí ahora te quiere -se carcajeó el italiano mientras con un cuchillo rasgaba el rostro de Harry, su grito fue desgarrador, provocando más morbo en Federico

- ¡Basta! ¡Por Favor! -suplicaba temblando y llorando

- ¡Tú siempre serás mío! No lo olvides -Sillioto se le acercó al oído y susurró- Bello Julian

(...)

El rizado haba sufrido laceraciones en estómago, hemorragia en cierta zona en concreto, hematomas en varias zonas de su cuerpo.

En ese momento, Harry había despertado, la habitación en la que estaba era aquella en la que Louis lo dejo con anterioridad, de nuevo de encontró con el gran espejo de cuerpo completo en el que se miró fijamente desde que se dio cuenta de algo sobresalir de su rostro.

Una cicatriz rodeaba su rostro, una escalofriante en verdad. Sus dedos recorrían con ansiedad y una inmensa tristeza, había perdido aquello -que según lo que le había dicho Federico- era lo único bueno de él, su belleza.

Su cuerpo era tan delgado, se veían sus costillas, su cadera y hombros se notaban tanto y esos moratones por todo su cuerpo sólo le recordaban que jamás dejaría de ser un ser sin valor.

Dándose la vuelta pudo ver marcas de latigazos anteriores y también unos nuevos y más profundos. Siempre odiaba eso, odiaba el dolor.

En el costado de su cadera, el nombre: Siliotto, tatuado en cursiva, odiaba esa horrible marca de propiedad.

Tal vez Louis ya no querría tenerlo y lo dejara en el olvido. Tal vez ya no podría soñar con la felicidad prometida por el ojiazul.

Las lágrimas no tardaron en llegar, toda su vida fue una completa desgracia, jamás pudo tener la felicidad completa, siempre tuvo que sufrir y llorar.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2016 ⏰

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