"Ugly" Parte 2

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#978palabras
***

- Mierda...

El cielo.

O por lo menos eso parecía el estar con Harry, porque el rizado se estaba restregando tan deliciosamente contra él, que Louis creía estar cerca del climax total.

Incluso Harry lo disfrutaba, y era extraño porque nunca le había sucedido, antes sólo fingía tener placer, ahora realmente lo disfrutaba, Louis era diferente.

Pero aún había algo que le obligaba a hacer las cosas rápido, es por eso que ahora estaban ambos desnudos, juntos sobre la cama tamaño king de Louis.

- Ah... Joder  -Harry cambió de posición y se puso encima del ojiazul

Y así se sentó encima de él, mientras alineaba el pene erecto del ojiazul hacia su entrada.

- E-espera... ¿Sin condón? -preguntó el ojiazul a lo que el rizado se levantó rápidamente del regazo del mayor y regresó con un paquete plateado

Con sus dedos fríos, Harry fué colocando el preservativo en el miembro erecto de Louis, causando estremecimientos por parte del mayor.

Al terminar se acomodó de tal manera que el ojiazul pensó que no había imagen más erótica que aquella que le brindaba el rizado.

Poco a poco Harry fué bajando hasta que Louis estuvo completamente dentro de él.

- ¡Ahh!  -soltó el ojiazul, la sensación era indiscriptible

- Mmm... S-si  -el ojiverde por más que intentó no pudo evitar el sonido lleno de placer que salió de él

(...)

Dos meses después y Louis no podía sacarse de la cabeza ese jovencito que ultimamente rondaba por su cama.

Y es que desde aquella inolvidable noche, Louis lo había buscado a lodo dos días, y poco a poco se fué convirtiendo en su cliente más regular y habitual, gracias a eso, Margaret no lo echó a la calle.

Pero más que todo eso, una noche comenzaron a hablar, no fué sencillo para Louis, ya que Harry era tan cerrado, pero con el pasó de los días una extraña amistad comenzó a crecer, y sin quererlo Louis no pudo evitar notar lo dulce y tierno que llegaba a ser Harry, y un instinto de protección creció en el hacia el joven de ojos verdes. Incluso le había confesado que usaba "Edward" como alias y su verdadero nombre era Harry.

Y hubo noches en la que no tenían nada meramente sexual, sino que dedicaban su tiempo en hablar o repartirse caricias.

Para el ojiverde, Louis se convirtió en su mejor amigo, nunca había tenido uno, nadie nunca se había preocupado por él, se sentía extraño pero todo valía la pena cuando sin querer soltaba una carcajada por algún comentario gracioso del ojiazul.

A Louis le molestaba que Harry aún trabaje en ese lugar, pero no podía hacer nada, la custodia del rizado estaba a cargo de Margaret.

Pero había una solución, podían demandar a Margaret por abuso al menor, violencia familiar y por fomentar la prostitución, planeaba decírselo a Harry aquella noche, era lo mejor, lo tenía todo planeado, demandaría a Margaret y luego le diría a Harry que se quedé a vivir con el, ya que sentía en lo más profundo de su ser, que debía cuidar de Harry.

***

- ¡Inútil, bueno para nada, mal agradecido! ¡Hijo de puta! -repetía Margaret molesta y rabiosa

Se había enterado de los planes del rizado y Louis, y vaya que se molestó, ahora le golpeaba sin importarme nada, incluso llamó a un colega suyo que al parecer también era su amante, para que le ayudara a castigar a Harry.

- ¡Te di todo! Y me lo pagas queriendo escapar con ese sujeto como una vil ramera, ¡oh!  -tocó su pecho con ironía-  Pero sí eso eres, un puto bueno para nada  -el hombre corpulento tomó a Harry por su cuello-  Pero es una pena, porque después de todo, él te hubiera dejado

Harry levantó la mirada y varias lágrimas caían de sus ojos, odiaba que Margaret se burlara de él.

- Después de todo ¿Quien quisiera estar contigo? Un inútil, asqueroso y feo gay de mierda

Un torrente de lágrimas comenzó a caer de las orbes esmeraldas ocasionando una estruendosa risa por parte de su tutora y su acompañante.

- Tranquila nenaza, pronto nos iremos y nos olvidaremos de ese tal Louis

Al escuchar eso, a Harry le comenzaron a temblar los labios y todo su cuerpo.

- Oh, se quien es, y sí sabes que le conviene vendrás conmigo sin quejas, no volveremos aquí nunca más

(...)

Harry ya debería estar ahí,  en donde antes trabajaba, como todos los días, pero no había nadie, así que le preguntó a alguien, y así supo que en todo el día no había llegado.

(...)

- Imbécil, horrendo, feo, estúpido, idiota, puto

Cada palabra venía acompañada de un golpe de parte del amante de su tutora.

Ya, era demasiado, se sentía fatal, su rostro estaba cubierto de sangre, y su cuerpo lleno de heridas.

- Él no te quería, nadie te quiere, eres feo, un hijo de puta, solo eres una perra que solo sirve como hoyo para depravados como los que te cogen cada noche

(...)

No estaba, le llamó, pero no contestaba. Lo comenzó a buscar en su casa, ya que antes le había llevado a su casa luego de una noche juntos.

Y ahí pudo ver como las luces estaban apagadas, dejando que la noche se luzca en todo su esplendor en aquella casa modesta.

Con algo de precaución se acercó hacia la entrada, y pudo escuchar gritos que venían desde el interior, instintivamente quiso entrar, pero supo que debía hacer las cosas bien. Así que llamó a la policía, dándoles la dirección y solo cuando hubo colgado entró a la vivienda.

Y ahí, se encontró con Harry tirado en el suelo mientras un hombre robusto lo golpeaba y su tutora le insultaba, pero todo se detuvo cuando los tres prestaron atención hacia el ojiazul.

- Vaya, vaya, mira Harry, llegó ese infeliz  -dijo la mujer con malicia

- Louis... No  -susurró Harry con temor

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Ale

Pieces of Us {LS} One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora