𝐴𝑢𝑟𝑜𝑟𝑎
No volví a las aulas hasta última hora de la mañana del jueves, cuando los de Slytherin y los de Gryffindor estaban en mitad de la clase de Pociones, que duraba dos horas. Entre, con una venda en el estómago, qué apenas y se notaba.
—¿Qué tal, Draco? —dijo Pansy Parkinson, sonriendo como una tonta—
—Siéntate —me dijo el profesor Snape amablemente.
Lo mire frunciendo el entrecejo, era raro que Snape no me castigara para quedarme después de clase.
—¿Habéis visto últimamente a su amigo Hagrid? —nos preguntó Malfoy en voz baja.
Bueno, tal vez lo que es bueno dura poco. Malfoy había vuelto ser el chico tonto de siempre, aunque creo que nunca dejo de serlo.
—A ti no te importa —dijo Ron entrecortadamente, sin levantar la vista.
—Me temo que no durará mucho como profesor —comentó Malfoy, haciendo como que le daba pena.
—Continúa hablando, Malfoy, y ahora sí dejare que te lastimen de verdad. — dije secamente.
—. ¿Quién sabe si mi brazo volverá algún día a estar como antes?
—¿Tu brazo? Simplemente fue un estúpido rasguño, si no hubieras hecho eso, todo estaría perfectamente bien.—dije, cortándole sin querer la cabeza a un ciempiés muerto, ya que la mano me temblaba de furia—. ¿Para ver si consigues que echen a Hagrid?
—Bueno —dijo Malfoy, bajando la voz hasta convertirla en un suspiro—, en parte sí, Potter. Pero hay otras ventajas. Weasley, córtame los ciempiés.
Unos calderos más allá, Neville afrontaba varios problemas. Solía perder el control en las clases de Pociones. Era la asignatura que peor se le daba y el miedo que le tenía al profesor Snape empeoraba las cosas.
—¡Naranja, Longbottom! —exclamó Snape, levantando un poco con el cazo y vertiéndolo en el caldero, para que lo viera todo el mundo—.¡Naranja! Dime, muchacho, ¿hay algo que pueda penetrar esa gruesa calavera que tienes ahí? ¿No me has oído decir muy claro que se necesitaba sólo un bazo de rata? ¿No he dejado muy claro que no había que echar más que unas gotas de jugo de sanguijuela? ¿Qué tengo que hacer para que comprendas, Longbottom?
Neville estaba colorado y temblaba. Parecía que se iba a echar a llorar.
—No hay necesidad de ser así, profesor. Todos cometemos errores.— dije alzando mi voz sin darme cuenta y todos me voltearon a ver
Agaché mi cabeza, estaba sonrojada y preferí seguir haciendo mi poción.
—¡Eh, Harry! —escuche a Seamus Finnigan,—. ¿Has oído? El Profeta de esta mañana asegura que han visto a Sirius Black.
—¿Dónde? —preguntaron con rapidez Harry y Ron.
Malfoy y yo levantamos la vista para escuchar con atención.
—No muy lejos de aquí —dijo Seamus, que parecía emocionado —. Lo ha visto una muggle. Por supuesto, ella no entendía realmente. Los muggles piensan que es sólo un criminal común y corriente, ¿verdad? El caso es que telefoneó a la línea directa. Pero cuando llegaron los del Ministerio de Magia, ya se había ido.
—No muy lejos de aquí... —repitió Ron, mirando a Harry de forma elocuente. Dio media vuelta y sorprendió a Malfoy mirando.
—¿Qué, Malfoy? ¿Necesitas que te pele algo más?
Pero a Malfoy le brillaban los ojos de forma malvada y estaban fijos en Harry. Se inclinó sobre la mesa.
—¿Pensando en atrapar a Black ustedes solos, Potter?
ESTÁS LEYENDO
𝑵𝒐𝒄𝒉𝒆 𝑬𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒅𝒂
FanfictionDos Mellizos que sobrevivieron al señor tenebroso ¿Un Slytherin y Una Gryffindor pueden estar juntos? Harry y Aurora se enfrentarán a cosas muy peligrosas, para salvar a su hogar. Las almas gemelas se encuentran, ya que tienen el mismo escondite. -V...