La protagonista tuvo una aventura con mi prometido

Capítulo 55

El Conde Lindel era un anciano con fuerte cabello blanco que había sido castaño. Tenía un crecimiento sólido, caderas rectas e incluso arrugas en el rostro que demostraban que había vivido una vida obstinada.

En resumen, era un hombre difícil.

"Es el mejor de los aliados, pero el peor de los enemigos".

Me concentré en ser cortés, incluso cuando servía el té para no quejarme de nada.

Por muy amigable que fuera el Conde conmigo, no fue porque le agradara, sino más bien amigable porque no tenía otra opción que Gerald y yo.

Después de un sorbo de té, el Conde rompió el hielo.

"Han pasado tres años y 218 días".

"Sí, lo recuerda."

Alguien que diga que hasta la fecha definitivamente está para el control del avión.

Tomé otro sorbo de té con los ojos bajos.

Luego recordé el último encuentro entre la “verdadera Ciella” y el Conde Lindel.

Nunca había estado en la historia original, pero era posible con los recuerdos de este cuerpo.

Ciella, que acababa de terminar su debutante tres años antes, tenía dos caminos.

Seguir a Duval y recibir el apellido de Essit, o continuar con el apellido de Lavirins.

Essit insistió en lo primero, pero era una parte de Lavirins que no se le podía imponer si no le gustaba.

Y los vasallos, que no estaban contentos con Gerardo, pusieron sus esperanzas en Ciella. Incluso dijeron: “Si tiene alguna idea de convertirse en el sucesor, lo alentaremos activamente”.

Pero Ciella se disculpó y dijo que ahora no tenía esa idea y los despidió.

'Tonto.'

Bajé mi taza de té para no hacer ningún sonido. Luego miré directamente a los ojos del Conde Lindel y abrí la boca.

“Les hablaré con un grano de sal. Apóyame para que pueda ser el sucesor”.

"Está bien."

¿Eh? El Conde no pudo haber sido así.

Me alarmó su respuesta sin ningún rastro de vacilación. Miré nerviosamente al Conde.

Los ojos del Conde también estaban fríos y brillantes al observar mi reacción.

"Él no es el tipo de persona que responde tan fácilmente".

No sé qué le pasa. Giré la cabeza.

Hace sólo tres años que el Conde Lindel sintió un claro aprecio por Ciella.

La gente cambió después de solo un día, pero no había manera de que esos sentimientos siguieran siendo los mismos hasta ahora, después de tres años.

El Conde Lindel consideraba importante el linaje, pero también las habilidades de cada individuo.

Esto significaba que mientras Lavirins pudiera ascender, Gerald no podría convertirse en jefe de casa.

De hecho, la razón por la que el Conde Lindel encontró a Gerald indeseable no fue porque fuera adoptado.

Era porque temía que, dado que Isabella era un pariente lejano del Conde Essit, tener a Gerald, su hijo, sentado como jefe realmente haría que Essit se comiera a Lavirins.

Como predijo, los Lavirin perecieron de esa manera en la historia original.

"Pero es ridículo que él nos apoye tan abiertamente".