- ¿Hoy a dónde iremos Alastor ?- Pregunto Lucifer con una sonrisa mientras se acercaba a Alastor.
- Tengo que ir al sastre y a ver a una amiga - Respondió Alastor mientras terminaba de beber su café.
- Entonces vamos - Dijo Lucifer mientras se ajustaba su sombrero.
Alastor y Lucifer caminaban por las calles en silencio aunque para el rey era un poco incómodo ya que la mayoría lo veían asombrado y hacían reverencias exageradas.
- ¿Está bien su majestad? - Pregunto Alastor mientras miraba a Lucifer.
- Si, estoy bien - Respondió el angel caído mientras intentaba pasar desapercibido.
- Llegamos su majestad - Exclamó Alastor mientras abría la puerta para que el rey pasará.
- Gracias - Dijo Lucifer mientras sus mejillas tomaban un leve color rosado.
- Alastor mi viejo amigo, no te esperaba tan pronto - Hablo el sastre mientras se acercaba a los recién llegados.
- Mi traje sufrió un leve accidente - Exclamó Alastor mientras el chaleco de su traje un poco rasgado.
- Dámelo lo arreglaré en un minuto - Respondió el sastre mientras esperaba el chaleco.
Alastor desabotono su chaleco sin notar como Lucifer desviaba la mirada con sus mejillas sonrojadas.
El sastre se fue arreglar el chaleco dejando a Lucifer y Alastor solos.
- Su majestad ya que estamos aquí ¿No quiere mirar la ropa? - Pregunto Alastor mientras veía un traje rojo como los que el usaba.
- Es buena idea - Respondió Lucifer mientras empezaba a merodear por el lugar buscando algo de su agrado.
- Oh este me gusta - Murmuró Lucifer para el mismo mientras veía un traje que constaba de una camisa blanca, un chaleco rojo y pantalón negro.
Alastor por su parte estaba más interesado viendo los trajes que lo que hacía Lucifer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lucifer se miraba en el espejo le gustaba el traje pero faltaba algo.
- ¿Que carajos? - Susurró Alastor para si mismo mientras veía al rey modelar para su mismo en el espejo.
Alastor no podía evitar que su mirada se desviará, ahora entendía por qué Lucifer era el fruto prohibido y vaya que si lo era. Ahora entendía a Eva cualquiera estaría encantado de probarlo.
Alastor siento un balde de agua fría al darse cuenta de sus pensamientos, desde cuándo el tenía esos tipos de pensamientos a él nunca le había llamado la atención el placer físico es más le daba asco pero aquí estaba pensando en el rey.
- Creo que me lo llevaré - Dijo Lucifer para si mismo al final el traje le había gustado.
- Ya está tu chaleco Alastor - interrumpió el sastre mientras le entregaba el chaleco a Alastor - Y por cierto el traje le queda perfecto su majestad hay varios trajes iguales aquí.
- Supongo que vendré más seguido - Exclamó Lucifer mientras tornaba los dedos para volver a su ropa habitual.
- Debemos irnos su majestad - Dijo Alastor mientras jalaba a Lucifer y salían de ahí.
- Yo puedo caminar solo Alastor - Hablo Lucifer mientras se soltaba y componía su sombrero.
- Perdone su majestad recordé que voy tarde, debía encontrarme con mi amiga hace unos minutos - Respondió Alastor pues si debía encontrarse con Rosie pero aún no iba tarde.
- Entonces hay que darnos prisa es de mala educación llegar tarde - Dijo Lucifer mientras se dejaba guiar al barrió caníbal hace tiempo no venía a este lugar.
Cuando Lucifer y Alastor llegaron al barrió caníbal, Lucifer no puedo evitar recordar que este era una de las zonas más pacíficas de infierno.
- Alastor querido, que bueno que llegaste - Exclamó una dulce voz femenina que se acerca a ellos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Rosie - Saludo Alastor de regreso mientras la abrazaba rápidamente.
- Tenemos compañía, es un verdadero placer estar frente a nuestro rey - Hablo Rosie con respeto mientras se reverenciaba ante Lucifer.
- El gusto es mi bella dama - Respondió Lucifer con una sonrisa.
