Desde pequeña pensaba en lo feliz que se veían las parejas en San Valentín, siempre quise ser una de ellas y poder encontrar al indicado para pasar ese día tan bonito con alguien.
Todos los años pasaba ese día con mis amigas y salíamos solo a dar miradas de envidia a esas parejas, solo éramos unas adolescentes. Hasta que eso cambió, el día en el que él me pidió ser su valentine. Estaba super nerviosa ese día.
Él llegó con una sonrisa nerviosa en un cara y un ramo de flores, margaritas para ser específicos. Yo estaba sentada en una banca con mis amigas y el se atrevió a acercarse a nosotras, dijo las palabras más bonitas que me habían dicho y obvio acepté.
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–Sabes, pensé que no ibas a aceptar pasar el día conmigo.–mencionó– Se que te gusta mucho este día y pensé que al decirte el plan que tenía, me ibas a decir que no porque era algo muy simple.–estábamos en un jardín de una casa abandona haciendo un picnic.
–Pues pensaste mal, amo los picnics y amo el pastel red velvet.–se había fijado en cada detalle, que todo lo que me gustaba estaba ahí– Pues cuando fue tu cumpleaños 9 tu mamá horneo un pastel igual a este y recuerdo lo feliz que estabas con el que ni dejaste que los demás comieran de ese pastel, solo me diste a mi.–recordó.
–Te fijas mucho en los detalles sabes, eso me agrada.–sonreí– ¿será que es el momento de disculparme?– Charlie, lo siento por alejarme de ti. No sabes lo mal que me sentí al decirte eso, no sé por qué me dejé controlar por él.– pensé que iba a ser incómodo, pero con el la incomodidad nunca pasó.
–Tranquila, se que fue difícil para ti. Nadie puede vivir sin mi, obvio.– y ahí estaba ese Charles que tanto extrañaba, mi mejor amigo.– Hablando enserio, te perdono. Estabas muy feliz con él que no te diste cuenta cómo era en realidad. Pero bueno, ahora estamos aquí. Es bueno regresar a los viejos tiempos.–me sonrió.
Esa sonrisa
–Gracias por traerme aquí, extrañaba pasar tiempo contigo. Ya estaba cansada de pasar este día viendo a todos felices.– el día estaba perfecto, y ese atardecer con los cantos de los pájaros de fondo lo hacía más bonito aún.– Gracias Charlie...
...
–Cómo no me voy a recordar Cha, fue nuestro primer San Valentín.– recordé mientras cortaba las verduras que necesitaba para nuestra cena.
–Estaba muy nervioso. Quería que volviéramos a ser mejores amigos y terminamos siendo más que eso.– sus brazos recorrieron mi cintura mientras reposa su mentón en mi hombro.
–No me arrepiento de nada, han sido los mejores años gracias a ti. Y lo seguirán siendo. –me giré para poder verlo a los ojos.– Te amo guapo.– dejé un beso en la comisura de sus labios.
–Te amo más, princesa.– me acercó más a él.– No quiero arruinar el momento pero nuestra cena está apunto de quemarse.–rió.
–No puede ser.– susurré, tanto que me había costado aprenderme la receta para que se quemara.
–Me recuerda cuando quemamos la cocina de tu madre.– por favor no le recuerden de eso– Todavía tengo recuerdos del grito que pegó por vernos besándonos y su sartén favorito quemándose.– contaba mientras tenía esos ataques de risa donde parece que se queda sin aire.
–Estaba más feliz de vernos juntos que enojada. – recordé– Igual cuando te fuiste me hizo comprarle un sartén nuevo.–hice una mueca.
Pasar tiempo con él me hacía sentir libre de ser yo misma. Desde que éramos unos críos tenía esa confianza con él.
No saben las veces que pensé que íbamos a terminar así, juntos siendo más que amigos.
El día que me contó que siempre estuvo enamorado de mi sentí que yo misma me estaba contando mi secretó más personal, porque me di cuenta que estaba enamorada de él.
Ese San Valentín cambio por completo mi vida, siempre pienso qué hubiera pasado si nunca hubiéramos vuelto a hablar. Un día se lo dije y su respuesta fue melodía para mis oídos: creo que hubiéramos terminado igual porque siempre hubo un hilo invisible entre nosotros, estamos destinados a estar juntos mon amour.
Hoy cumplíamos 5 años de pasar este día juntos, 5 años llenos de felicidad. Crecimos como personas juntos, maduramos juntos y superamos obstáculos en nuestra relación y lo seguiremos haciendo si es necesario.
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Era obvio cómo iba a acabar este día. Me tenía en la palma de su mano como siempre, maravillada por sus encantos.
Besaba cada parte de mi cuello mientras me encaminaba hacía nuestra habitación, cada suspiro que se escuchaba en la habitación hacía que hubiera más calor.
Solo él sabía qué me gustaba y cómo hacerme sentir bien y solo él lo va a saber. Solo el sabe ser romántico y tratarme como su princesa sin dejar de ser mi Charles dominante al mismo tiempo.
–Charles, por favor.– supliqué
–Dime qué quieras que te haga y lo haré mejor de lo que piensas, preciosa.–la mancha de humedad en mi ropa interior empezaba a molestarme.
Seguía besándome mientras su mano amenazaba con entrar en mi short de pijama. Hasta que lo hizo y contorneó el encaje de mi ropa interior, enserio nunca lo había necesitado tanto como ahora.
–Te haré sentir en las nubes como siempre lo hago, mon amour. Pararé hasta que me lo supliques, hoy será una noche larga para nosotros.– cómo es que podía ser así, yo no podía ni formular una palabra del placer que sentía.
Y como el lo dijo, fue una noche muy larga.
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Super corto pero quería subir algo, espero y les guste.No se olviden de votar y comentar, los quiero mucho ❤️
Con amor...
—daydreamdu ✨