-Tn llega a la casa de las quintillizas para continuar con los estudios, pero al entrar observa a una niña que estaba haciendo garabatos en una hoja de papel.-
Tn: Uhhh..., ¿quién eres?
Ichika: Es la hija del presidente de mi agencia, me pidió que la cuidara.
Miku: Kiku-chan es fácil de cuidar, ya que es muy educada.
Tn: Oh.
Kiku: Tú -señala a Tn- juega conmigo.
Tn: ¿Qué? Okay -toma un muñeco- juguemos con...
-Kiku tira el peluche.-
Kiku: Ya nadie juega con muñecas, lo de hoy son las casitas.
Tn: No pues, qué moderna.
Kiku: Yo seré la hija, tú serás mi papá.
Tn: Okay.
Miku: Entonces, yo seré la madre.
Kiku: No hay mamás en este juego.
Miku: ¿Por qué?
Kiku:
Tn: -Me siento tan identificado- Entonces, Kiku-chan, ¿cómo te va en la escuela?
Kiku: ¿Qué te importa?
Tn: -Ugh..., qué consentida- ¿Qué hay de tus notas? No hay por qué avergonzarse, todos fallamos alguna vez.
Kiku: Ese es un pensamiento patético.
Tn: -Ughhh...- Mocosa del...
Ichika: Tranquilo, Tn-kun.
Miku: Solo es una niña.
Tn: -Una muy malcriada-
-Kiku hace como que abre una puerta.-
Kiku: Así que aquí es donde trabajas.
Ichika: Oh, ya entiendo. Es el día de llevar tus hijos al trabajo.
Kiku: Ustedes dos serán las secretarias y están enamoradas de papá.