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-Era una tarde calmada alrededor de las 6 pm estaba nublada y se respiraba el olor a tierra mojada, sin duda un bonito atardecer para el azabache que descansaba en su celular después de un largo día en la academia aprovechando que su casa estaba silenciosa por la ausencia de  su hermano pequeño y su abuelo, aunque el ojiazul sabia que no hiba durar mucho e dicho y hecho-.

Zen: Que día tan cansado ultima vez que me ofrezco a ayudar a Aoi!-el abrir de la puerta y el chillido de su hermano mientras se quitaba sus zapatos hizo a Kaigaku soltar un suspiro  al repentino desorden de su paz-.

Kai: ¿Te pregunte...? -dijo kaigaku en un tono sarcástico sin quitar la mirada de su celular aunque solo fue ignorado por el rubio que siguió quejándose de su dia -.

Zen: Dios asta las seis hoy ¿puedes creerlo? solo por que le debía un favor a Aoi esa chica me da miedo y se aprovecha de que es la presidenta del comité y solo para darle mas poder sobre mi...- El menor de la habitación se seguía quejando mientras cerraba la puerta y se dirigía a la cocina a tomar algo de agua, mientras eso pasaba Kaigaku ponía a prueba eso que desde los 4 años le hablaba Jigoro la "paciencia"  aguantando las ganas de gritarle que se callara-

Zen: Y a demás... oye y el abuelo?-menciono interrumpiendo el resumen de su dia que nadie pidió al percatarse la ausencia del adulto mayor mientras bebía algo de agua-

Kai: El viejo se fue con el señor Urokodaki- dijo Kaigaku volteando por fin mirando al menor-

Zen: oh esta bien...y como te decía -Zenitsu siguió con su discurso de odio unos 3 minutos mas asta que su hermano por fin lo cayo-.


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-eran las 7 y aun el abuelo no había llegado algo que no preocupaba a los jóvenes ya que cada 10 minutos les mandaba un mensaje si todo estaba bien, así que solo tenían la compañía del otro aunque no se estaban poniendo atención uno al otro el azabache estaba en su celular y el rubio en la televisión ambos estaban aburridos asta que el ojiavellana voltea a ver la consola de su hermano teniendo una idea-

Zen: oye hermanito hermoso divino mi favorito al que mas quiero y nunca lo lastimaría se me ocurrió algo- el mencionado miro al chantajista con una mirada de duda-.

Kai: Que tierra?

Zen: recuerdo que Daki te regalo un juego que se puede jugar con dos y pensé que podríamos jugar- cada palabra que decía lo mencionaba entre con miedo por la respuesta del ojiazul y por esa misma razón con emoción algo que hizo que kaigaku lo viera como un niño de nuevo por un segundo-.

-Kai: pues...-se levanto del sillón hacia la televisión -  conociendo lo malditamente inútil que eres parecerá que estoy jugando solo- soltó una risa sarcástica dándole un control a zenitsu, que este al acto del contrario parecía que hiba a llorar-.


-Había pasado un rato y estos dos estaban jugando el estresante juego que los dos aunque no lo aceptaría ninguno, disfrutaban estar juntos interactuando aunque en vez en cuando parecía que hiban a perder o perdían  por culpa del otro (principalmente de zenitsu) se decían de todo y al minuto se volvían a querer, así que ahy lo veias a ambos hermanos recargados uno del otro interactuando de lo que queda sanamente que si el tutor de ambos estuviese ahí soltaría lagrimas de lo lindo de la situación-.

Zen:¡¿como es posible que no nos podemos pasar un nivel tan fácil!? -dijo chillando el rubio después de perder en la misma parte una cuarta vez recargando su cabeza en el hombro del otro chico-.

Una (casi) linda tarde de hermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora