Dos

319 55 0
                                    


Rosé estaba sonriendo burlona, Lisa siempre le había parecido atractiva, incluso sabía que estaba enamorada de Lisa, vivía en la casa de a lado, pero siempre estuvo Jennie de por medio, Lisa no entendía porque Rose la molestaba y era tan insistente con ella, si nunca lo había sido, tenía meses coqueteando o eso parecía que hacía, Lisa quería advertirle a Jennie, ¿pero como podría hablar algo así de su mejor amiga? Jennie, Rosé, JK y Lisa siempre estaban juntos, era el grupo inseparable y los más populares de la escuela, Lisa la capitana del equipo de basquet, JK el capital del equipo de soccer, Rosé la capitana de porristas Jennie co capitana de las porristas y se habían agregado al grupo Jisoo, la chica nueva y cocapitana del equipo de basquet y V el mellizo de Jisoo que también jugaba en el equipo de soccer.
Lisa incrédula escuchaba las palabras de su profesor.

-Bien profesor Aller.-Lisa toma a Rosé de la muñeca y salen del aula.

-Lisa, ¿Como haremos lo que el profesor pide en menos de un mes?

-No se Rosé, eres demasiado tonta, pero veremos que hacer.-Responde Lisa.

-¿Sabes? Lo que tienes de atractiva lo tienes de grosera.

-¿Sabes? Tu opinión no me importa.- Dice Lisa continuando el camino.

-Lisa, ¿A donde vamos?

-A despedirme de mi novia, tenemos que ir a trabajar en nuestros proyectos, y como será más fácil que yo aprenda artes plásticas a que tu aprendas un solo compuesto químico, no la veré el fin de semana, mis padres salieron de viaje, así que podremos trabajar tranquilas.-Rosé puso los ojos en blanco cuando Lisa caminaba con desespero, pero cuando vio la fuerte mano de Lisa sujetando su muñeca sonrió.
-Llama a la puerta y dile a la profesora Morgan que quieres hablar con Jennie.- Le ordena Lisa.

-No, yo no quiero.- Dice Rosé cruzándose de brazos.

-Por favor Rosie Posie.- Le ruega Lisa.

-Bien.- Rosé resignada llama a la puerta.
-Hola profesora Morgan, ¿Me permite hablar con Jennie? Ya sabe, un tema súper urgente con las porristas, solo serán 2 minutos.- Dice Rosé abriendo una paleta.

-Bien Park, pero solo dos minutos, Kim, dos minutos o saldré por usted.- Advierte la profesora.

-Claro profesora, ya vuelvo.- Jennie se levanta de su asiento y sale tras su amiga.

-¿Que paso Rosie?-Pregunta Jennie sorprendida, pero se sorprende aún más cuando Lisa la toma de la muñeca y la jala entre los lockers.

-Eso.- Responde Rosé poniendo los ojos en blanco.

-Lili.- Dice Jennie siento emboscada por la lengua llena de desesperado de su novia.

-Un minuto y viene Morgan.- Interrumpe Rosé.

-Cariño, hablamos saliendo.- Le dice Jennie.

-Estaré ocupada con tu huequita mejor amiga, el profesor Aller nos hizo trabajar juntas.- Lisa trataba de explicar y Jennie interrumpe.

-Bien cariño, estás en buenas manos, yo estaré con Chu, ya sabes en su práctica, es decir con V y JK, quizás pueden ir tú y Rosie, si tienen tiempo, tengo que regresar o Morgan vendrá.- Dice Jennie casi corriendo, Lisa sentía que su novia la quería lejos, cada vez parecía más distante.

-Te quiero.- Dice Lisa casi en un susurro viendo a su novia irse.

-Aw, yo también.- Se burla Rosé dando unas palmaditas en el rostro de Lisa mientras se burlaba.

-¿Algún día dejarás de molestar?- Pregunta Lisa indignada.

-Depende, ¿Algún día me harás caso?- Pregunta Rosé, Lisa ignora su pregunta, caminan al estacionamiento y Lisa toma dos cascos.

-¿Que haces?- Pregunta Rosé viendo el casco en la mano de Lisa.

-No tienes carro, nos iremos en mi moto, ¿o quieres irte caminando?- Preguntaba Lisa burlona, Rosé ve el piso analizando si ir o no.

-Ya Rosie Posie.- Se burla Lisa colocando el casco en la cabeza de la rubia.

-No me habías dicho así desde que empezaste a andar con Jenn-Jenn.

-Lo se, y fue cuando tu dejaste de ser mi amiga para molestarme y hacerme enojar Park.- Lisa se sube a la moto y la enciende de inmediato Rosé la abraza fuerte casi cortándola respiración.

-No exageres, no ire tan rápido.- Dice Lisa aflojando el apriete.
Lisa maneja a su casa, sintiendo el aire fresco en su rostro y el calor que le proporcionaba Rosé en su espalda, y siente como se le eriza la piel.

-Llegamos Rosé, ya puedes soltarme.

-Pero no quiero.

-Anda tenemos que entrar y empezar el trabajo.-Dice Lisa, Rosé se baja de la moto y camina a la entrada de la casa y Lisa la sigue.

-¿Quieres empezar a trabajar, o quieres irte a cambiar primero?- Dice Lisa viendo a Rosé en uniforme, y luego su paleta de cereza.
-No pensé preguntarte antes de traerte a mi casa.- Dice Lisa casi apenada.

-No, estoy cómoda así.- Responde Rosé y entran a la casa.

Lo improbable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora