Un nuevo lado de mí 《HuskerDust》

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A un año de la abolición del exterminio anual y el éxito del Hotel Hazbin, la redención de pecadores es ahora un servicio comunitario bien colocado en el Pentagrama. Con Charlie al frente, el hotel, que empezó como una idea tonta e idealista, prosperó bajo la promesa de "inmortalidad digna para almas en penuria". Por supuesto... hay excepciones. Contrariamente a la creencia popular, las almas corruptas nunca ascenderán; criaturas codiciosas que violan la integridad de otros pecadores se consideran «irredimibles». Esta revelación trajo furia entre los habitantes del Infierno, quienes levantaron armas contra Charlie y el resto del personal. Ningún protestante imaginó que el único demonio digno de imponer su voluntad tendría la restauración bajo su control. Su apodo era conocido por todos: el Demonio de la Radio; ahora se hacía llamar El Rey Consorte del Infierno.

Después de acordar que Cielo e Infierno cooperarían a favor de un nuevo equilibrio, discutieron cómo lidiar con los demonios que representaban una amenaza. Alastor, en su insaciable sed de poder, puso sus servicios a disposición de la corte siempre y cuando se le concediera ciertas libertades. Por supuesto, él no estaba muy absuelto de las características que prestaban atención, más dentro y a cargo de la administración del hotel se hallaba el Rey Infernal, razón suficiente para aceptar cualquier término, y que también se le considere un miembro de confianza en el Nuevo Tribunal Divino.

Ya el caos en el Pentagrama formaba parte de este y contener pecadores corruptos los conducía a más guerras dirigidas por Overlords, que se negaban a perder poder. Sera dejó que Alastor se ocupara por cualquier medio que eligiera, incluida la capacidad de destruirlas si sublevaban. El Infierno también tenía sus leyes y eran tan longevas como el propio Lucifer, manipularlas era una violación al libre albedrío de los pecadores... o al menos eso dijo el monarca cuando se le pidió controlar a su pueblo. Charlie esperaba que las nuevas reformas no dañaran ni oprimieran a su gente, así que regirse por ellas en beneficio al Novus Statera fue una propuesta enriquecedora que ningún serafín o demonio pudo rechazarle a Alastor. Más tratos, más almas, más poder. Lucifer fue el único que se sintió un poco traicionado y redujo su papel como la conexión directa con el Cielo.

En lo que respecta al personal restante en Hazbin, no cambió mucho, salvo por el número de involucrados. Aunque Niffty era eficiente dentro del departamento de limpieza, la nueva cantidad de clientes demandó un servicio exorbitante y no hubo más remedio que abrir vacantes. Vaggie mantuvo su puesto como gerente general y disfrutó de dar órdenes a los recién contratados, que, según Charlie, derivó de los recuerdos de sus días de gloria. En cuanto a otros, Cherri Boom recurrió al precio de la cocaína para conseguir plaza en el hotel, aunque todos sabían que su verdadero motivo era Sir. Pentious. Él a veces bajaba del Cielo con un montón de documentos para Charlie porque, según "Emily" pedía hacérselos llegar.

Su intención, así como el supuesto costo elevado de la droga, eran claras para cualquiera: Querían verse (estando casados, ¿cómo no?) y compartir una botella de cerveza barata hurtada del anaquel, al que Cherri tenía acceso gracias a su puesto en el bar. Ella ahora era el constante dolor de cabeza de su jefe, el encargado y actualmente dueño de dicha cantina en Hazbin, Husk.

Después de ser liberado de su contrato con Alastor, no renunció al puesto de bartender, y más que motivado por su creciente afecto hacia el personal y todo el alcohol barato a disposición, fue por cierto arácnido rosado y promiscuo que acabaron estropeados sus planes.

A diferencia de los demás, que encontraron su lugar en Hazbin y otros en la redención, Angel Dust parecía seguir perdido. Charlie habría intentado persuadirlo para que aceptara su condición angelical, pero hasta cuando San Pedro abría las puertas del Cielo, Angel rechazaba la oferta o recaía en sus antiguos vicios. Pero estaba limpio después de unos días.