Baby ! [Tk]

Mimos

Se removió en la cama despertando mientras frotaba sus ojos y miraba el otro lado de la cama, encontrando a su esposo durmiendo tranquilamente.

Recordó como éste le cantó para que durmiese y no pudo evitar sonreír, amaba tanto a ese hombre.

Le dió un pequeño besito en la mejilla logrando que despertará.

-Buenos días, mí amor. - Sonrió el alfa, causando un gran sonrojo en su omeguita.

-Buenos días, Taetae. - Sonrió aún más grande y se levantó para arreglarse.

Entró al baño y luego de unos momentos sintió unas manos rodear su cintura y una cabeza en su hombro.

Sonrió mirando a través del espejo como su esposo trataba de no volver a caer dormido.

-Cariño. -llamó el alfa.

Jungkook hizo un sonido indicando que siguiese hablando.

-Hoy saldremos de compras, ¿Te apetece? - la sonrisa del omega se ensancho y rápidamente asintió varias veces, haciendo reír al mayor.

Taehyung se incorporó y también empezó a asearse, sería un largo día, pero todo por su omega.

Cuando ambos estuvieron listos se dirigieron al centro comercial puesto que el omeguita quería comprar ropa.

Luego de unas largas horas Koo ya estaba en el probador colocándose toda la ropa y armando conjuntos.

El primer conjunto era una blusa blanca medianamente larga que había metido dentro del pantalón, siendo este de color negro y algo ajustado, dejando ver sus lindos muslos.

Apenas salió del probador su esposo abrió la boca impresionado y lo miro embobado, por poco y se le caía la saliva por la boca.

Apenas se dió cuenta de esto, cerró su boca y sonrió en grande.

-Bebé, te ves tan precioso, amor mío, ¿Cómo puedo tenerte?, soy la persona más afortunada del mundo.

Después de las palabras el omeguita sonrojado se quedó estático en su lugar mientras el alfa se levantaba para besarlo.

Con mucho pesar el omeguita se separó, todavía tenía más ropa para probarse.

(...)

Luego de unas largas horas alfa y omega iban de la mano mientras llevaban las bolsas de variadas cosas que había comprado el omega, su alfa le había dicho que hoy no permitiría que se restringiera, así que no lo había hecho.

Su última parada era un restaurante para comer.

Ambos pidieron pasta y un postre para después.

Ya satisfechos se encaminaron a su casa con una gran sonrisa en sus rostros.

-Gracias, alfa. - Jungkook no era tonto, sabía que su alfa había hecho eso porque lo vio mal, y le encantaba lo atento que era su esposo.

-Esto no es nada, moriría solo por tí, mi omega, así que por favor sonríe, nunca más volverás a pasar por algo malo.

Y sellaron las palabras con un dulce beso que dejó los corazones de ambos latiendo fuertemente en sus pechos.