'Dos 🤎

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Jungkook había terminado su turno aquella mañana.

Justo en ese momento caminaba en dirección a su cabaña la cuál estaba bastante alejada de la aldea, estaba muy cansado y le dolía la cabeza, los turnos nocturnos como centinela eran los peores.

Además de que su padre lo estaba castigado con turnos dobles por no aceptar seguir sus órdenes y tomar el cargo de líder de la manada, mientras él se dedicaba a su nueva carrera como inversionista.

Para nadie era un secreto que Jungkook no deseaba seguir los pasos de su padre. Él tenía un sueño diferente, quería una vida tranquila, una familia que lo amara y lo cuidara de la misma forma en la que él lo haría, con la cuál pudiera tener una nueva aventura cada día, con la que se divirtieran mientras corrían por el bosque en su forma lobuna, quería vivir feliz lejos de los problemas y el caos que provocaba ser la persona responsable de todo un pueblo.

Jungkook había crecido en una familia rota.

Su padre siempre fue alguien distante y cortante, enfocado en su trabajo como manda más de la aldea, nunca tenía tiempo para estar con ellos. Era un padre ausente y todo empeoró cuándo su madre Soojin falleció de cáncer.

Si antes existía una persona que los cuidaba, que los procuraba y lo más importante, los amaba. Ahora no había nadie que se preocupara por ellos.

Seokjin y él se quedaron completamente solos.

Jaehyun se convirtió en alguien amargado. Había perdido a su compañera y con ella el poco interés que tenía por sus hijos. No tardó tanto tiempo en conseguir una nueva esposa, las leyes de la manada le exigian tener un omega como compañero para que lo apoyara en su trabajo como jefe de la aldea.

En la manada Moon, siempre era importante tomar en cuenta la opinion de los omegas y betas, se consideraban seres especiales pues gracias a ellos había cachorros y prosperidad en las familias, pero apesar de eso seguían siendo considerados débiles e inferiores a los alfas.

Ellos seguían siendo los fuertes, los protectores, los engarcados de llevar las riendas de la manada y de las familias, quiénes se dedicaban a trabajar y a llevar los alimentos a casa.

Jaehyun siempre había sido alguien responsable para su pueblo, aunque para sus hijos no era así, todos creian que era un padre amoroso y considerado con su familia, pero la realidad era que Sushua era quién se encargaba de hacerlo ver de esa forma pues ella era una omega enamorada, la cuál nunca pudo tener hijos y siempre trató de ver por el bienestar de los hijos del alfa que amaba.

Seokjin agradecía que la nueva esposa de su padre tratara de cuidar de ellos, entendía que la vida tenía que seguir, su madre ya no estaba y ellos debían seguir adelante, claro que fue dificil al principio pero poco a poco pude resignarse, aunque para Jungkook fue más fácil.

Jungkook apenas era un cachorrito de ocho años cuando su madre murió.

Y aunque al principio vió a Shuhua como la villana, con el tiempo le tomó un gran cariño. Logicamente la omega nunca reemplazaria a su madre, pero se convirtió en un gran apoyo para él, lo cuidaba y lo protegía como si fuera su verdadera madre y Jungkook lo agradecía mucho. la quería demasiado, había aprendido infinidad de cosas gracias a ella.

Gracias a ella, él era ahora el alfa más responsable, compasivo, repetable, detallista y sincero que alguien pudiera conocer, pero sobre todo Jungkook tenía el corazón más grande del mundo.

Y su padre lo despreciaba por eso.

Según él, los verdaderos alfas nunca se comportarían de esa forma tan despreciable, no perdonaban ni tenían piedad, jamás se rebajaban por nada ni nadie, tenían que sobresalir siempre, ser los mejores y lograr siempre lo que se proponían sin importar a quién debían aplastar.

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