-Tu aroma es delicioso~...
-Es i-imposible... Y-Yo no tengo un a-aroma...
-si no lo tuvieras no te estaría diciendo esto
Megumi siempre fue visto cómo un Omega defectuoso y sin aroma.
Y entonces lo conoció a él...
Un Alfa dominante cuya vida era un...
Las nubes oscurecieron el cielo, pequenas gotas de agua empezaron a caer, los callejones estaban vacíos sin nadie alrededor tan solo el ruidoso sonido de las bocinas de los automóviles que querían abrirse paso en la carretera.
Peleas clandestinas siempre han existido en diferentes zonas de Turquía, lo consideran como un crimen por las víctimas muertas en esos lugares pero, también es considerado como un deporte de entretenimiento para la gente criminal que quería llamar la atención o ganar dinero. Llevarse unos cuantos yenes por golpear a alguien no estaba mal visto para él, era como si descargará toda su adrenalina que llevaba por dentro.
📢-!!Y el Ganador de esta pelea, es el campeón Sukuna!!-anunció por un micrófono el presentador.
El público celebro la victoria del joven peli rosado otros se fueron molestos por haber perdido tanto dinero, después de la pelea Sukuna tomo parte de su dinero y se fue.
-si piensa que por segunda vez se va burlar de mi está muy equivocado-bufo un hombre de cabello azabache. -Vallan y encarguen se de recordarle que yo nunca pierdo-ordenó el mayor.
-si señor-ambos guardias asintieron y se fueron de ahí.
Hay gente que es mal perdedora, en ese lugar es así, hombres que no están dispuestos a perder su dinero. El era uno de ellos es por eso que pensaba recuperar cada peso que llego a manos del menor, no importa como, tendría su dinero de vuelta.
Sukuna estába más que satisfecho por la cantidad de dinero que ganó, fue incluso más que lo que obtuvo los anteriores días. Con eso terminaría de pagar la renta incluso compraría la despensa de su semana, no quería recibir otro dinero prestado por parte de sus padres, ni escuchar sus regaños, estaba tratando de ganarse la vida aunque no fuera de la mejor manera.
Se detuvo en seco cuando sintió dos presencias detrás de él, camino asta un callejón y ahí se giro para ver quienes eran, por su aspecto sabía que se trataba de los perros fieles de ese hombre.
-Su jefe es un mal perdedor-le dijo.
-El nunca pierde, si sabes lo que te conviene danos el dinero-hablo uno de ellos.
-si lo quieren, van a tener que quitarmelo a la fuerza-sonríe con burla, se acomodo las mangas de su sudadera.
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El ruido, la música y las personas dentro de ese lugar no iban con él, deecho se sentía demasiado ageno a ese lugar. Si aceptó ir fue porque su padre insistió mucho en "deberías salir a divertirte" "eres joven, tal vez consigas un amigo" "será algo tranquilo" nada de lo que estaba presenciando parecía tranquilo, es por ello que prefirió alejarse del ambiente tan brusco además que las feromonas de todos esos alfas e omegas comenzaban a marearlo.
-!Hola!-saludo un joven pelinegro.
-H-Hola...-volteó a verlo.
-Disculpa, ¿Sabes dónde quedan los baños?-preguntó con una sonrisa.
