Capitulo 3

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Después de recibir la impactante noticia que Arantxa y Randu iban a convertirse en padres, Fifika quedó sumida en un estado de shock. Mientras el resto celebraba y felicitaba a la feliz pareja, ella se sentía abrumada por un torbellino de emociones contradictorias.

A medida que la noche avanzaba y los ecos de las risas se desvanecían, Fifika y Zoka se encontraron recogiendo los platos en un silencio cargado de tensión. Fue entonces cuando Randu se acercó a Fifika con una sonrisa desafiante en los labios, desatando una serie de emociones en ella que no sabía cómo gestionar.

-- ¿No me felicitarás, Fifika? --susurró Randu mientras se acercaba, desafiante pero con rastro de picardía en sus ojos.

Fifika, sintiendo el pulso acelerado por la cercanía de Randu, le respondió entre dientes con una mezcla de enojo y confusión:

---- Eres un insensato, Randu.---

--- Tú te casas con Daniel, y yo voy a tener un hijo --declaró Randu, acercándose aún más, desafiante y seductor.

En un arrebato inesperado, Randu robó un beso a Fifika, quien se resistía pero se veía arrastrada por una corriente de emociones y deseos encontrados. En ese preciso instante, Soka irrumpió en la escena, presenciando el beso con ojos desorbitados. Encendida por la iria y la confusión, Fifika abofeteó a Randu, dejándolo atónito ante su reacción.
Mientras Zoka huía de la escena, atormentada por pensamientos inquietantes e incapaz de asimilar la traición de Randu hacia Arantxa y, peor aún, la traición de Fifika a su hermano Daniel, las lágrimas brotaban sin control por sus mejillas. Aun guardando en secreto un profundo amor por Randu, aunque él la ignorara, sus sentimientos permanecían intactos.

Este acontecimiento sacudió los cimientos de la relación entre Fifika y Randu, dando lugar a un torbellino de conflictos y dudas que amenazaban con desmoronar sus vidas.

Mientras Arantxa transitaba su segundo mes de embarazo, Fifika se encontraba irremediablemente cautivada por Randu, luchando contra un conflicto interno que la arrastraba en un remolino de emociones entre la razón y la pasión desbocada.

Por su parte, Randu intentaba desesperadamente contener los sentimientos que lo abrumaban hacia Fifika, manteniendo las apariencias junto a Arantxa, aunque en lo más profundo de su ser ardía un fuego incontrolable por la conexión arrebatadora que compartía con la joven gitana. Atrapado entre la responsabilidad y un deseo prohibido, se encontraba perdido en una encrucijada, sin brújula que pudiese guiar a su atormentado corazón.

En ese momento, Arantxa conversaba con su abuela Gala, cuando Daniel irrumpió en la habitación con la urgencia reflejada en su mirada.

- Arantxa, Randu te está buscando y dice que necesita hablar contigo de inmediato. --- Anunció Daniel, fijando sus ojos en ella con intensidad.

--- Está bien, Daniel, iré enseguida. -- Respondió Arantxa, intercambiando una mirada cargada de significado con Gala. Al notar que Daniel parecía dispuesto a acompañarla, Arantxa lo miró con un dejo de desdén y le cuestionó.

---- ¿Qué esperas, Daniel? --- Preguntó ella con un tono que destilaba desprecio.

---Pensé que quizás querrías que te acompañe a ver a Randu. --- Respondió Daniel

--- no es necesario Daniel no necesito que te portes como un guardaespaldas conmigo.---

--- Está bien, nos vemos, Arantxa. Disculpa si te hice sentir incómoda. ---- Expresó Daniel antes de salir apresuradamente. Gala miró a Arantxa con reproche.

—Ay, niña, no tenías por qué ser tan dura con ese pobre muchacho. Él solo quería acompañarte para que pudieras ver a Randu —le reprendió la abuela con un tono de preocupación en su voz.

El Deseo De Amar Para Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora