《Copycat》II.

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Pov. USA

- ¡Oh, vamos!, ¡ya no puedes ignorarme si somos novios Ame! -dijo Rusia mientras restregaba su rostro contra mi hombro- Ni qué tu amiga fuera tan leal -le di un coscorrón en la cabeza.

Eso si qué me dolió.

- ¡Además, tú te acostaste con China! -siguió argumentando, él pensaba qué me acosté con su mejor amigo pero en realidad solo lo besé y lo llevé a un cuarto apartado.

Sí, me iba a acostar con él pero él no quiso y solo me consoló, qué vergüenza.

- Ah... bien, de todos modos tenemos una fiesta qué planear -dije dejando de ignorarlo haciendo qué sonriera en grande.

¡Hoy era mi cumpleaños y había recibido cientos de regalos! Pero faltaba la fiesta final para marcar el día, de todos modos ya la habíamos planeado dos semanas antes pero faltaban los detalles finales.

- No invitaré a México -dije como una orden.

- Entonces tampoco a China -dijo demandante y yo solo asentí, no confesaría nada, estaba mejor si pensaba qué me habia vengado.

Segundo después me beso con intensidad en los labios y yo solo le seguí la corriente posando una de mis manos en su nuca, para profundizar el beso.

No has sido invitada.

Porqué todo lo qué dices es lo mismo qué yo ya he dicho.

Ví a México entrando con un glamuroso vestido de marca con cola de pato, de un color dorado brillante y con lentejuelas.

En primer lugar, ¿con qué dinero?

Y lo más importante, ¡¿qué mierda hace ella acá?!

Yo solo portaba un vestido azul marino también con una cola de pato, pero no tan larga como la de ella y con brillos. Y además acaparando la atención, ¿qué se creía?

Solo la miré fulminante y ella me sonrío con superioridad mientras conversaba con otras personas... Ya me arté, todos me miraron porqué siempre qué alguien acaparaba más atención qué yo la hacía trocitos.

Y lo dejaría qué ella arruinará mi reputación así no más, no ella.

Solo qué con ella debería ser más sigilosa, le había contado demasiado y debería saber qué hablaba con ellos. Aunque ella también me contó micho.

Me dirigí a la esquina más cerca a ella y escuché:

- Sí, ella es tan... ni sé qué decir de ella -dijo México haciendo qué tensara mi mandíbula- cree qué todos la miramos cuando nadie se jalaría ni un mechón por ella, ni hablar de  su dis qué pareja bonita.

Mierda, sí qué la iba a matar con mis propias manos.

Yo solo me volví a mí sitió habitual para ver a Rusia qué estaba con una mirada burlona.

- Tú no digas nada, qué también hablan de ti y dejame decirte qué ahí está en ese grupito Corea del Norte -mentí, no tanto pero sí un poco.

Él solo borró su sonrisa y ahora era yo la qué sonreía.

Agarre un pastelito y un poco de vodka, para dirigirme glamuorosamente hacia México.

COPYCAT (USAfem/Contryhumans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora