Muñecos Vudú

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La cíclope estaba en su habitación y estaba jugando con dos muñecas vudú que había encontrado en el suelo y desatendidas. No sabiendo de quien eran, se las guardó para sí y la particularidad era que estas muñecas se parecían a ella y al gato.

Niffty: «Y así el caballero Husk corrió sobre su corcel hacia su dulce amada».

Había puesto la muñeca del gato sobre un caballo de madera tallado y lo hizo mover hacia una pila de almohadas que parecía una reconstrucción de una cueva. Comenzó este juego haciendo que pareciera un cuento de hadas típico con princesas y caballeros. Incluso cosió ropa y tejía algunos utensilios para muñecas a propósito.

Niffty: «Al llegar a la cueva, se encuentra con el aterrador y malvado dragón, que no perdió tiempo enfrentándo el caballero».

Sacó de la pila de almohadas su brazo con un calcetín verde con ojos y espinas en la espalda cosidas. E hizo luchar a la muñeca con el calcetín, emitiendo onomatopeyas de la pelea.

Niffty: «Por supuesto, el caballero Husk no temió nada y ¡derrotó a su enemigo con astucia, agilidad, coraje y inteligencia!».

Dejó caer al dragón como si estuviera muerto y movió la muñeca del gato hacia donde estaba su misma muñeca en una jaula.

Niffty: «Una vez superado el enfrentamiento con su obstáculo, el caballero se acercó a la princesa Niffty en la celda, que esperaba pacientemente ser salvada. El caballero con su fuerza pateó la puerta de la celda, abriéndola sin problemas, y tomó la princesa en su brazos».

Hizo lo mismo con sus muñecas y luego hizo una risita.

Niffty: «Jiji ahora mi parte favorita. Los dos tortolitos que no se veían desde hacía mucho tiempo y se extrañaban mucho, ¡se dieron un beso!» Acercó las cabezas de las dos muñecas y las hizo besar «¡Muuaaaaa!».

La cíclope siguió riendo y sonrojando mientras se imaginaba besándose con el gato.

Niffty: «¡Jijiji! ¡Mua mua mua!-».

De repente la puerta de su habitación fue pateada por...¡justo el gato! Su cara parecía asustada, pero eso no le impidió acercarse a ella y tomarla en stilo novia. Niffty estaba confundida, pero su expresión cambió inmediatamente cuando Husk la besó.

...

Angel también estaba en su habitación pero no parecía de buen humor. Estaba acostado en la cama mirando el techo, con la mente vagando tratando de no recordar un desastre que pasó en el trabajo por su mano. Últimamente estaba muy distraído el muchacho. A devolverlo a la realidad fueron pequeños gruñidos y un peso sobre el abdomen. Bajó la cabeza y encontró a Fat Nuggets con una muñeca.

Angel: «Nugsy, ¿qué tienes en la boca?» Le dio una caricia al cerdito y tomó esa muñeca «Se parece mucho a Vaggie...» Volvió a poner la cabeza en la cama y miró bien a la muñeca.

Extrañamente en la muñeca en lugar de tener siempre esa cara fría y seria que tenía normalmente, sonreía. Era agradable verla así.

Angel: «Aa, ¿ahora sonríes, mariscala?» Se burló. «Sí, señor» Trató de imitar la voz de ella a la muñeca. «Como pensaba» Respondió.

Se sentó y miró bien a la muñeca, luego le preguntó.

Angel: «¿Puedo tener un abrazo, nena?» Y imitó la voz de nuevo «¡Claro, que no, estúpida araña enamorada de mi!» Respondió con «Bueno, culona, el abrazo lo voy a tener lo mismo por qué eres solo una puta muñeca».

Suspiró, acercó la muñeca a su pecho y la abrazó fuerte. Se quedó a abrazarla por unos minutos, creyendo que ella estaba allí con él para darle afecto, calidez y amor...pero tristemente no fue así, esa era sólo una muñeca que se parecía a la polilla.

Angel: «Hubiera sido mejor si estuvieras aquí...» Lo dijo apartando la muñeca tristemente de si.

Cuando la araña levantó la cara, para su alegría pero sobre todo sorpresa, estaba delante de él su ángel, con la misma expresión del gato.

Angel: «Vaggie, ¿Qué carajo estás haciendo aquí?» Escondió su alegría con su arrogancia.

Vaggie: «Si lo supiera te lo diría...».

Ahora confundido, Angel movió sus ocho ojos hacia la muñeca de su amor por un momento y ella de nuevo. Se le pasó por la cabeza un pensamiento que no malgastó tiempo en implementar: levantó el brazo de la muñeca.

Vaggie hizo un pequeño sonido sorprendido porque su brazo también se había levantado.

Angel: «Ooh» Dijo curioso.

Con el otro brazo de la muñeca, él lo acercó a la cara de ella y la hizo tocar repetidamente la nariz. Y también eso lo hizo la polilla verdadera.

Vaggie: «Agh, ¿en serio?» Dijo molesta.

Concluyendo que esta era una muñeca encantada, Angel se rió un poco y la detuvo. Entonces otro pensamiento vino a su mente e hizo una sonrisa traviesa. Angel miró a Vaggie mientras acercaba las manos de la muñeca a la blusa. Como no era tonta y conocía al idiota, supo de inmediato cuáles eran sus intenciones.

Vaggie: «¡Oh no te atrevas, bastardo, o te arranco los huevos!» Dijo rabiosa.

La araña solo amplió la sonrisa, pero no continuó, sino que él acercó la muñeca a su ingle y se bajó la minifalda.

Vaggie: «¡Juro que lo haré!».

Angel: «Jejeje, tranquila rabiosa, nunca lo haría a menos que me lo pidieras».

Vaggie: «Puto de mierda».

Angel: «Mjmm~ ven aquí» Y la hizo acercarse a él a través de la muñeca.

Una vez que estuvo cerca, Angel la acercó mucho a su cara. La polilla lo miró con tanto odio a pesar de que se sonrojó. Ella pensó que obviamente él se aprovechaba para besarla. Y destino quiso... que no sea así. Lo único que la araña hizo es mirar sus labios con tanto deseo, darle un cariñoso beso en la mejilla y darle la muñeca.

Angel: «Si quiero tener una oportunidad contigo, perra, quiero tenerla honestamente y no como un hijo de puta cualquiera, nos vemos».

Con esto Vaggie se fue de la habitación muy sorprendida. Apenas fuera de la puerta sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa para entonces un más grande.

...

En la emisora de radio del, bueno, el Demonio de la Radio. Estaba terminando de coser unos...mechones rubios sobre también esta vez una muñeca vudú. Él sonrió malvadamente cuando terminó su obra maestra y con una risa maléfica:

Alastor: «Por fin, ¡ahora te tengo en mi mano, querida princesa!» Dijo levantandose «Y podré hacer toda clase de maldades sobre ella» Todavía se rió «Como por ejemplo...» Su sonrisa siniestra se hizo más grande y sus ojos se convirtieron en cuadrantes de radio «¡Llenarla de besos amorosos!» Dijo volviendo normal y con tono de típico enamorado.

El venado comenzó a besar a la muñeca con amor por todas partes.

Alastor.se detuvo un segundo para decir: «Mi querida princesa, como la amo» La besó de nuevo «La deseo tanto...¿aceptaría salir con un sucio y malvado señor supremo que no deja de amarla?».

Mientras tanto, en la oficina del jefe del hotel...

La princesa estaba flotando y se sentía muy extraña como si la estuvieran besando.

Charlie: «¡WHOAHOAH! ¡KEE KEE, ¿¡¿QUÉ MIERDA ME ESTÁ PASANDO?!» Dijo asustada.

(¡Sip Kee Kee, la gatita llave del hotel, es aquí ahorita!)

La gatita estaba saltando tratando de bajar a su dueña mientras maullaba preocupada.

One-shots, Pequeñas historias y Cosas divertidas de Hazbin Hotel IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora