Hasta los Huesos /BNHA/

Retorno al Juego

Desperté y... siendo sincero... esperaba estar en lo profundo del Tártaro.... pero me levante en una cama que no era mía..

"Ahora donde estoy..." murmuro.

Vi mi traje roto colgado en un perchero. Tenía rasgos de quemaduras y hoyos hechos por mi batalla contra Chizaki.

Me levante y llevaba puesto un polo muy grande... casi me funcionaba de vestido.

Decidí no quitármelo hasta ir por mi ropa... pero primero quería ver quien me había cuidado por una semana exterior.

"Cielos... espero que no sea un tipo mayor... según me dijo Chara... estuve prácticamente en un coma en lo que estaba adentro." Me digo mientras bajaba por las escaleras al piso inferior, me sorprendía que la casa era extremadamente grande. La altura sería de tres metros el primer piso... creo que hasta más.

En cuanto baje vi una figura en la cocina. Ya era de noche según vi por la ventana del piso de arriba, así que me acerque y la reconocí.

"Josei?" Digo yo.

Ella se sobresalto por mi llamado y casi tira la olla en la que estaba preparando comida, la sostuve con Control de Gravedad y mire a la mujer. "Perdón si te asusté... solo quería saber si realmen...!"

La mujer me abrazo como si fuera su conocido de toda la vida, me apretó demasiado... creí que se me saldrían los órganos...

"Josei... muy... fuerte... para..." murmuro ya sin aire.

La chica se avergonzó y se separó. "Perdón... es que... me alegra que despertarás... así puedo agradecerte..." me dice ella.

"Agradecer... que?"

"Primero... El agradecerte por haberme ayudado en aquel callejón... luego por haber derrotado a ese yakuza... y... finalmente... por hacerme compañía aquí..." me dice mientras miraba al suelo.

La miré y flote a ella hasta estar frente a frente. "No debes agradecerme nada Ippan...es más... yo soy quien debería de estar agradecido... no se que hubiera pasado si no me hubieras resguardado tú" le digo sonriente. "Me has salvado y estoy agradecido"

Ella se sonrojo por lo que le dije y no dejo de verme a los ojos.

Deje de flotar y mire la cocina. "Y... que cocinas?"

La mujer salió de sus pensamientos y miró la olla. "Oh.. Takoyaki... quieres" me pregunta tímidamente.

"Claro... necesito comer luego de dormir por 7 días" le digo sonriente antes de flotar para ayudarla.

Ella se sonrojo ligeramente y me miró. "S- sabes que dormiste p-por 7 días?" Me pregunta temblorosa.

"Si... pero solo se de la noción del tiempo... no soy consciente de que paso en ese lapso con mi cuerpo" le digo yo.

La mujer suspiro ante mí respuesta y sonrió. "Bien... a cocinar!" Dice emocionada. Atine a asentir por su propuesta y ambos nos dedicamos a terminar el plato.

Narrador:

Nos encontramos en la UA, más precisamente, en la zona de residencias creada por el director Nezu para mantener a sus alumnos seguros ante ataques de Villanos.

Enfocamos a una residencia en específico. Una en donde se encuentra una niña peliblanca jugando con unas muñecas, de pronto entra un hombre azabache de mirada cansada.

"Eri... a descansar..." le dice el hombre. "Ven para lavarte los dientes para después arroparte"

"Esta bien señor Aizawa" le responde la niña con algo de animo.