A jugar... (2)

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Me levanto del árbol y camino poco a poco, topandome con el hongo que Mario soltó poco antes de ser pulverizado. Supongo que la retribución Kármica hizo lo suyo con el al tener tantas muertes en sus hombros... todos esos kopas pueden dormir en paz.

Lo tome entre mis manos, se sentía tan suave y abrazable, era bien blandito.

"Me dan ganas de tenerte de peluche..." le digo mientras miraba al hongito, sus rayitas me miraban como si de ojos se tratarán, pero no recibí ningún latido o pulso mientras lo sostenía.

"Según el juego me das vida... pero eso seria muy op... si Mario te saco cuando estaba herido... eso debe ser porque.."

Aplastó el hongito y un aura verde me rodeo curando mis heridas, magulladuras y la fractura de mi mano. Quedé como nuevo.

"Eso me gusta..."

De entre los árboles escuché gruñidos y de estos saltaron goblins.

"No tengo tiempo para esto chicos..." les digo sacando gasters junto a mi y disparando contra ellos.



Alimentame....

Hazlo....

Y te mostraré el poder de nuestra determinación...


Luego de acabar con todos, por algún motivo me siento más fuerte... esas eliminaciones me hacían un gran aumento de poder... habrá sido así todo el tiempo?, el matar me habría hecho más fuerte?.

Vague por las ruinas y ayudaba a personas de vez en cuando, pero lo hacía más para poder matar a los monstruos y hacerme más poderoso...

Aunque algo dentro de mi me decía que parara...

No paso mucho tiempo hasta que me encontré con el 2do objetivo.










...










"Por aquí!" Le decía a un sabueso del infierno mientras lo atraía a una trampa, había estado matando a civiles y devorandolos como si fueran su almuerzo. Mi llamado hizo lo que predije y se lanzó hacia mi sin pensar en la caída detrás de mi, nos encontrábamos en el segundo piso y su embestida lo mando al primero a incrustarce con mis huesos.

"Alguien tendrá que limpiar eso verdad?"

Doy la vuelta y me doy con una suela blanca que me mandó a volar y a estrellarme con los mostradores de una tienda de ropa.

Me levante y mire, pero no encontré a nadie, sin embargo, sabía que mi otro objetivo estaba aquí.

"No intentes casarme chico.... un huevo ya lo ah intentado por años"

Mire la figura que resplandecía por la luna.

Un erizo antropomorfico vestido con guantes con nudillos y zapatillas rojas me miraba desde lo alto.

"Solo quiero terminar con esto erizo... y si tengo que matarte... lo haré."

Invoque un hueso y lo porte como espada. Sentía esa furia en mis ojos.

"Mírate... necesitas gotitas para los ojos... deja te ayudo"

Fue lo que escuché que pronunció mientras corría hacia mi, instintivamente levante huesos pero los rompió al enrollarse para impactar en mi abdomen. Me empujo bastante pero logre estabilizarme, veo como seguía corriendo así que levante huesos por donde pasaba y calculaba que pasaría, pero el giraba gracias a las advertencias.

Hasta los Huesos /BNHA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora