Prólogo

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 Prólogo  

América, América es el segundo continente más grande del mundo, contiene millones y millones de personas y es el continente al cual más odio en este momento puesto que mi vida no sería igual si tuviera que ir a vivir allí obligatoria-mente.

-¿Qué parte de América, papá? –Preguntó Dylan.

Todos estábamos atentos a la respuesta que daría papá, es una locura como todo puede cambiar de felicidad a drama de la nada.

-Me transfirieron a los Ángeles, California. –Respondió él con una media sonrisa, nadie habló en ese momento, todos estábamos sorprendidos, pero luego solo se escucharon las protestas de todos mis hermanos.

-No, ni loca me voy de aquí. –Soltó Lucy de primera.

-Yo ya tengo mi vida aquí, papá. –Lloriqueó Kyra

-Yo al fin hice amigos, no me iré. –Protesto Emma.

-No, yo mucho menos me iré. Mamá dile algo. –Habló Logan dirigiéndose a mamá que estaba a unos metros sentada junto a Alice y Theodore.

Mis hermanos no dejaban de protestar de una manera escandalosa, yo no decía nada, honestamente no tenía nada que decir, estaba sorprendida, digo ¿Cómo no estarlo? Si nos vamos a los Ángeles, tendría que abandonar la universidad, eso sería una locura. Ya entregué mi tesis, es mi último semestre, si me voy no podré graduarme. Sin embargo yo no era la única con un problema similar, puesto que yo ya estaba a punto de graduarme, mis hermanos tampoco podría irse; Harry recién empezó su último semestre de arquitectura, Lucy tenía dos semestres atrasados de Idiomas, a Logan le faltan tres semestres de medicina, eso sería un problema.

Sin embargo el resto de mis hermanos no tendrían problema en irse, todos estaban en la preparatoria, claro, a excepción de Alice y Theodore que son los más pequeños, obviamente ellos se irían con nuestros padres.

-A la mierda, no me iré de Londres. –Escuché gritar a Logan, lo que me sacó de mis pensamientos, mamá reaccionó de inmediato.

-Logan, no vuelvas a hablar así delante de tus hermanos, por favor.

Logan frunció el ceño molesto, de todas maneras nadie le prestó atención, ni siquiera papá que de la nada recibió una llamada telefónica. Mis hermanos seguían protestando con mamá, pero uno de ellos no se había inmutado a hablar, ni siquiera a protestar.

Me levanté de mi asiento y me dirigí al sofá, junto a Harry. Tenía la mirada fija en algo sin importancia. Estaba segura que nos ocultaba algo. Me acomodé en el borde del sofá y coloqué mis piernas entre las de él y Lucy que también copió mi movimiento.

-¿Desde cuándo lo sabes, Harold? –Pregunté muy obvia, Harry siempre actuaba así cuando sabía algo que no debería. Él tomó una bocanada grande de aire.

-Los escuché discutir el viernes. – Dijo.

-¿A qué hora? Porque yo nos los escuché. –Intervino Lucy.

-En la madrugada, yo regresaba de la casa de Louis. Eran como las tres de la mañana. –Dijo Harry mirándonos a las dos.

-¿Por qué no me dijiste antes? –Le pregunté confundida, Harry me lo hubiera dicho siendo un problema de esta magnitud.

-No quería armar un alboroto por algo que no estaba confirmado aún, Emily. –Dijo el en respuesta inmediata. Muy pasivamente miré a Lucy que estaba a punto de darle un puñetazo en el brazo.

-Lalu, no lo golpees. –Le llamé la atención, apodándola con su sobrenombre.

-¿Qué haremos, ahora? Yo no me quiero ir. –Dijo Lucy bajando su brazo.

-No lo sé, hay que esperar a que nos expliquen bien que sucede. –Dije aclarando su duda.

-Emily deberías hablar con papá. –Habló Harry suplicante. Lo miré confundida.

-¿Para qué? –Pregunté.

-Él te hace caso en todo, tal vez si le dices que nos deje quedar a nosotros cuatro. –Intervino Lucy, mirando a Logan que hablaba con mamá algo desesperado.

-Y ¿por qué creen que me escuchará a mí? –Volví a preguntar, eso sería una muy mala idea.

-Oh vamos, Emily. Muy bien sabes que papá te hace caso en todo, además de ser su favorita, eres en la que más confía de nosotros, eres la hermana mayor, la responsable. –Dijo Lucy con un tono de amargura.

-Primero, solo para aclarar, yo no soy su favorita. Y segundo, sí confía en mi es porque yo soy madura y responsable. –Dije como respuesta ya que Lucy siempre decía eso y me molestaba.

-Eres muy aburrida, Emily. –Dijo ella.

-Solo inténtalo, dile nuestras razones. Él entenderá, Emily. –Intervino Harry tratando de convencernos.

-Está bien, hablaré con papá para que nos deje quedar solo a nosotros cuatro. –Dije sería, vi como Logan se sentaba a nuestro alrededor después de desistir con mamá y papá.

-Cinco. –Intervino Dylan. Lo miré y abrí los ojos como platos.

-Seis. –Escuché a Emma saliendo detrás del sofá. Había escuchado toda nuestra conversación.

-De hecho, somos siete. –Apareció de la nada Kiara.

-No, por supuesto que no. –Me miraron suplicantes. Harry y Lucy reían por lo bajo.

-Hazlo, Emily. –Habló Logan.

-Solo debes hablar con papá y decirle que nos quedaremos acá. –Dijo Dylan.

-Sí, dile que tú serás responsable por todos nosotros. –Me dijo Lucy tomándome del brazo.

-Chicos, esto es una muy mala idea. Además de que ustedes son los hermanos más insoportables y de hecho nunca me hacen caso. –Dije.

Pero en ese instante supe que mis palabras no serían importantes para ellos y qué todo cambiaría desde ese preciso momento en el que decidí hablar con papá.

Mystery: I can Save You.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora