𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭'𝐬 𝐓𝐨𝐝𝐨𝐢𝐭𝐚

𝟓/ 𝐢𝐠𝐧𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨 (parte1)

/au: normal/

Luego del evento de intercambio con con los de Kyoto.

Megumi y nobara apesar de estar felices por el regreso de su tercer integrante, aún no podían verlo sin enojarse, ya que la colera de saber que sufrieron por una "mentira" fue más y más fuerte para ambos, coordinaron el ignorar a yuuji durante un tiempo.

Lamentablemente el estado en la mente de yuuji era trágico, pues la muerte de Jumpei le afecto demasiado, apesar de no mostrarlo, gojo lo sabía, más no allá la forma de consolar al pelirosa sin llegar a ser incómodo para ambos.

Ahora un día de descanso, itadori seguía afectado, sus ojeras eran notables, pero opacadas por las marcas las cual se abrían cuando sukuna se asomaba o apoderaba del cuerpo.

Si, sukuna durante las noches se apoderaba del cuerpo de yuuji, con la única intención de hacer dormir al muchacho, esto ni itadori se la creería pero es así, sukuna esta queriendo ayudarle o quizás es culpa.

No simplemente niega con la cabeza mirando al suelo de su habitación el cual está lleno de lápices y cartas para Jumpei, esta es la única forma para el de estar tranquilo.

Mira las cartas, más no las lee pues no quiere llorar otra vez como hace 2 minutos, necesitaba relajarse y estar distraído para ignorar su tristeza, de acuerdo, ya faltaba pocos minutos para ir a la misión asignada por gojo-sensei allí hablaría con sus amigos y lucharía contra maldiciones.

Quizás golpearlas le alivie su dolor.

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"¡Ya llegue Gojo-sensei!" grito a lo lejos el pelirosa, estaba llendo rápido a lo que cuando llegó al lado de Fushiguro, lo empujó y junto a el a Nobara.

Antes de que itadori se pueda disculpar por eso, los dos frente a el le lanzan una mirada punzante, la cual sin saberlo hiere al chico.

"L-lo siento... " habla entrecortado debido a la tensión del ambiente, eso de siente mal.
El de pelo blanco al notar la tensión rápidamente habla emocionado.

"¡Querios estudiantes, el día se hoy su misión será exterminar maldiciones en el bosque abandonado! " Satoru mueve sus dedos maliciosamente intentando simular un ambiente tétrico.

"¿Solo eso?" Habla con fastidio Kugisaki, pues itadori esta dando leves toques con su dedo en su hombro, los cuales le hacen molestia.

"¡Claro que no, será una misión en la cual algunos estudiantes de Kyoto también participaran debido a la inmensa cantidad de maldiciones!" continúa con emoción mientras acaricia los cabellos de itadori pues este estaba un poco desanimado.

"Tendremos que ver de seguro al gorila ese de Aoi" habla cerrando los ojos Fushiguro, intentando ignorar la cara llena de tristeza de itadori delante suyo.

El auto de ijichi se hace presente el la carretera, con las luces frontales prendidas debido al pronto anochecer que se aproxima.

Todos suben al auto, Nobara a la izquierda, Fushiguro al medio y itadori a la derecha.

Gojo estaba en el asiento copiloto de auto, porque apesar de poder teletransportarse prefiere pasar tiempo de calidad con sus alumnos, en especial yuuji, pues el sabe que los otros dos no tienen intención en hablar con el de la derecha.

Y no quiere que su estudiante favorito se sienta mal por hacer de mal terció allí.

Itadori conversa en voz baja con gojo, pues no quiere fastidiar a los de su costado, a su plática se une ijichi, gojo mira mal al pelinegro a su lado, pues esta conversación sobre dulces solo era de el y itadori, pero no puede hacer nada ya que el menor se mantiene contento, y no quiere que esa felicidad y hermosa sonrisa desaparezca de el bello rostro, el cual es delicado y bello, con esquinas de la niñez, todo un chico el cual debe proteger y am- y querer como profesor responsable que es.

El camino es relajante para itadori, pues se siente feliz de conversar con dos adultos los cuales le entienden y no lo juzgan di no es necesario, ojalá y así fueran sus amigos, mira la cabellera de su sensei asomarse y mirarlo ligeramente, una pequeña sonrisa se le escapa al tonto pero lindo de su sensei, puede jugar que ahora el contrario esta haciendo un puchero, pero no se podía quejar.

El realmente quiere y aprecia s su sensei por todo lo que hace por el.

Y claro, ijichi se da cuenta de esa aura que adorna el lado de itadori y gojo, más no dice nada y solo sonríe con la esperanza de que la tranquilidad de ambos siga así, aun falta para llegar y no le importa mucho realmente, pues no hay prisa, ya que las maldiciones son de nivel bajo, pero son una gran cantidad.

Itadori cierra sus ojos con cansancio, las horas de sueño pérdidas ya se hacen presente en el, decide descansar un rato mientras espera llegar.

Lamentablemente, el no sabe lo que le espera en esa misión.