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Venus y Tierra, se encontraban en la órbita de este último. Estaban mirando las estrellas allí, en un silencio para nada incómodo.
El silencio fue quebrado por el planeta con vida quien preguntó:
—¿Me quieres? —Dijo en un tono suave y feliz.
—Te amo. — Respondio sin dudarlo el planeta tóxico.
—¿Me amarías si fuese más pequeño?
—Creo que si.
—Que malo..., ¿me amarías si fuese una luna?
—Si.
—¿Me amarías si yo no sintiese lo mismo?
—Totalmente.
—¿Me amarías a pesar de que te usé antes?
—Claro, te amo a pesar del pasado que tuvimos.
—¿Me amarías sabiendo que soy narcisista y egocéntrico?
—Obviamente, te amo y siempre lo haré.
—¿Me amarías aunque no soy perfecto?...
—...
—Venus?
—Ay Tierra, si pudieras verte como yo te veo no te cabria ninguna duda de que eres imperfectamente perfecto, tus desperfectos te hacen ser quien eres, y yo te amo así.
—...—Guardó silencio unos segundos y dijo—: ¿Ya te dije que te amo? Porque si no es así, te amo.
Ambos acortaron la distancia que sobraba entre sus labios, y se dieron un cálido beso.
No tuvieron el mejor inicio de vínculo. Pero tampoco diremos que este es su final.
"Te amo, y lo haré en cada lugar en cada momento y en cada universo. Solo si sientes que para ti es correcto"
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Eso es le que le dije a Samantha cuando acepté ser su novia.
Bueno, em... Alguien sigue aquí? Las personitas que lean esto, se les quiere. Y si Sami lee esto, díganle que la amo.
