¿de quién es la marca? ↬ lisa harem

doce

Al día siguiente Minnie y Soyeon fueron en busca de Lisa, para hablar de un par de cosas, sobre todo por el hecho de que estaba en cinta. Mientras que Jackson y Jihyo se dirigieron a hablar con las siete alfas que aun necesitaban respuestas, y muchas dudas.

Ahora, luego de oír que Lisa estaba en cinta, las alfas además de querer ser la dueña de la marca de la omega, también tenían la ilusión de que esos cachorros que ella esperaba fuesen de ellas.

La omega estaba aún más que confundida, pero también estaba asustada. Mucho más que antes.

— Eso quiere decir que ella sí sabe de quién es la marca —Preguntó Sorn, haciendo que Jackson asienta.

— ¿Por qué no nos dijo? —JiSoo frunció el ceño.

En este momento todos tenían la esperanza de que la marca fuese de sí misma, dejando de lado lo que quizás deseaba la omega. Como en un principio había sucedido, ignoraban sin realmente darse cuenta lo que quería la omega.

Iban a continuar preguntando cuando vieron como Minnie y Soyeon entraron al departamento, solas. Sin Lisa, algo que hizo que las alfas se preocuparan un poco.

— ¿Y Lisa? —Rosé miró a las omegas y luego a las demás alfas.

— Uno de sus hermanos vino por ella, Lisa lo llamó y dijo que quería hablar con ellos antes de que sus padres les dijeran cualquier otra cosa —Las siete alfas asintieron.

Luego de que Jackson y Jihyo finalizaran de hablar con ellas, se fueron. Dejando a las siete alfas confundidas, y con varias preguntas. Todas sentían la falta de Lisa, nunca pensaron que les importaría tanto un omega, ya que hace menos de un año ninguna estaba interesada en ningún o ninguna omega, como tampoco les interesaba tener cachorros. Pero eso cambió completamente cuando Lisa se mudó con ellas, haciendo que sin que ellas se dieran cuenta se interesaran en esta e intentaran marcarla de millones de maneras posibles, sobre todo con su aroma.

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Lisa llegó a la casa de sus hermanos, ellos la recibieron con mucha emoción. Haciendo que por un momento olvidará por completo porque había ido hacia allí.

— En fin, Lis —Habló su hermano mayor sonriendo— ¿Quién es la afortunada? —Preguntó, haciendo que Lisa lo mirara algo confundida.

— ¿O las afortunadas? Ya sabes, tu cuerpo es capaz de aceptar eso —Habló otro de sus hermanos, haciendo que Lisa se quedara unos minutos pensando, mirando el suelo, su animal interno se emocionó de sobre manera al oír eso.

— ¿No sabias eso? —Volvió a hablar su hermano mayor, frunciendo el ceño, Lisa negó— ¿Nuestros padres nunca te lo dijeron? —Lisa negó.

— ¿Entonces yo puedo tener más de un alfa? —Preguntó intentando ocultar su emoción, que por un momento se convirtió en preocupación, y luego en desesperación al no haberle dicho a las alfas donde iría.

— Sí, bueno, nuestra abuela también era así, así que supongo que por eso puede que siempre te hayan tratado así y te hayan ocultado muchas cosas —Habló el alfa más joven, haciendo que otro de sus hermanos lo golpeara en el brazo con algo de brusquedad

Lisa tenía mucha mezcla de emociones en ese momento, estaba feliz, preocupada, ansiosa, algo molesta, y sobre todo confundida. Tal vez debería hablar con sus hermanos para que intenten ayudarla a resolver esas dudas, o tal vez solo debía ir con las alfas.