" Jajajajaja. "
Las risas.
Por lo general un símbolo de alegría, de felicidad y amabilidad por parte de quien la realiza, pero también tienen a su contra parte; las cuales son generadas atravesó de un exceso placer al ver el dolor ajeno.
Independientemente si el que se ríe es humano o bestia, las risas podridas provienen de aquellos que no tienen respeto por la vida o aquel que se los da.
En este momento Saitama estaba escondido entre las sombras para no ser detectado mientras realizaba su investigación.
Oculto, observaba los movimientos de cada persona, aunque a los que ve más sospechosos son a los hombres lagartos que andan merodeando.
El vio como aquellas bestias golpeaban o humillaban a las personas.Pero si el realizaba un acto sin duda armaría un revuelo que sería un gran problema del cual no quiere resolver.
Saitama decidió seguir a dos lagartos que iban dirigiéndose a un lugar, caminando detrás de ellos sin ser detectado, los siguió hasta llegar a una iglesia.
" bueno madre, espero que tengas el pago de siempre. " hablo uno de los hombres lagartos con una sonrisa maliciosa.
Delante de ellos, estaba una mujer entre sus treinta con vestimenta negra al igual que una monja, solo que ella estaba delgada y también se veía cansada.
[ Más o menos así, pero se entiende. ]
" lo siento, pero ya no tenemos recursos, todos se nos fue al curar a los enfermos que nos llegan. " contesto ella con pesar y miedo en su voz.
" tu crees que eso me importa!. " grito eufórico, la tomo del cuello y la alzó. " o nos pagan con dinero o... " se detuvo para analizar el cuerpo de la mujer. " lo harán con sus cuerpos. " dijo en susurro.
" nuestros cuerpos.... Solo sirven a nuestro señor..... Nosotras jamás nos entregaremos a nadie. " comento con dificultad tratando de tomar aire.
El hombre lagarto la miro con irá, la monja se quedó observando lo sin miedo a lo que podría pasar.
" si eso es así. " hablo el lagarto tirando a la monja al suelo y saco su espada. " entonces les haré un favor y los enviaré con su preciado Dios. " dijo en burla el hombre lagarto, el alzó su espada para cortarle la cabeza.
La monja no titubeó en ningún momento, cerro los ojos esperando su destino esperando que su pesadilla acabara al fin.
Unas gotas sintió que le caían en el rostro, al abrirlo lentamente se dió cuenta que el hombre lagarto que la iba a asesinar fue..... Como decirlo.....
La mitad superior de su cuerpo fue destruida por completo, solo quedando la mano que empuñaba su espada que caía lentamente.
Detrás de lo consecuente había un puño extendido, analizando lo de más vio que pertenecía a un hombre encapuchado, no se veía su rostro para nada.
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One Punch Man: El Héroe De Un Golpe Que Fue A Un Isekai
Pertualanganno necesito decirlo que hueva