Amor del pasado

Capitulo 5 Recuerdos

Brasil se encontraba en su casa tranquilo, o al menos eso aparentaba, la verdad estaba sumamente emocionado pues su amiga le había pedido ir a visitarla, hacía mucho no veía a Mexitli o Luna pues le gustaba llamarle por ese apodo, ambos eran sumamente cercanos desde niños, aun recordaba cómo se habían conocido cuando aún eran colonias, ambos estaban bajo la presión de sus padres o más específicamente sus abuelos, pero sus pequeños escapes para encontrarse era como un respiro de absolutamente todo. Si, puede que ante todos ellos eran educados, serios, respetuosos, un ejemplo a seguir a pesar de su corta edad, pero eso no cambiaba que al final del día seguían siendo niños y ese lado infantil y juguetón siempre se reflejaba en sus encuentros en el bosque, algunos creerían que era peligroso, pero para ellos era un escondite pues en medio de ese lugar había un claro muy lindo y tranquilo que solo ellos conocían, a veces el brasileño extrañaba aquel lugar donde ambos crecieron junto a sus familias solo para regresar a ese bosque y recordar los buenos momentos que paso junto a su amiga.

Sus pensamientos y recuerdos fueron cortados al ver la hora, se le haría tarde para dirigirse al país de la mexicana, era una desventaja para el que vivieran tan lejos el uno del otro ahora pero que se le iba a hacer, tenían responsabilidades con sus respectivos países, si bien su amiga no era un country con territorio aún tenía un deber ahí, además, nadie podía saber de su existencia, ella había confiado en el para guardar ese secreto y se aseguraría de no contárselo a nadie si ella no lo hacía. Tomo todas sus cosas y salió de su casa para irse, aun no sabía porque le había pedido ir, pero luego lo averiguaría, por ahora solo se sentía sumamente feliz por ver a la mexicana, o mejor dicho a los dos mexicanos.

Por otro lado, los centroamericanos se habían reunido para poder ir a visitar a sus hermanos mexicanos, sabían perfectamente el secreto de su hermana por lo que estaban animados de verlos nuevamente, aunque no sabían que esperar pues, aunque sabían que les tenían noticias no estaban seguros de si serian buenas o malas, aun así, lo averiguarían una vez que llegaran.

Guatemala: Vámonos que se hace tarde.

Costa Rica: Ya voy, solo estoy esperando a Belice.

Belice: *Se acerco corriendo a sus hermanos con algunas maletas en mano algo apurado* Perdón, no podía guardar todo.

Salvador: No importa, vámonos de una vez o se hará más tarde.

Cada uno de ellos tomo su equipaje para poder irse al país de los mexicanos, estarían fuera por días pues pensaban aprovechar para ponerse al día con sus hermanos menores y convivir con ellos, que pudieran reunirse no era algo tan común, si, puede que los centroamericanos se encontraran más seguido de lo que lo hacían con sus otros hermanos por lo que siempre aprovechaban estas oportunidades.

Mientras tanto en el norte del país mexicano, más específicamente en una oficina se encontraba un tricolor leyendo unos papeles, se le veía muy concentrado en lo que estaba trabajando cuando de repente alguien entro a su oficina.

Sinaloa: Tío ¿Me deja pasar?

GAFE: *Alzo la mirada alcanzando a ver a su sobrino* Adelante ¿Qué pasa?

Sinaloa: *Entro a la oficina acercándose a su tío* Vera, mi padre quiere verlo, al parecer él y mi tía tienen noticias
¿Va a asistir o les digo que no cómo siempre?

Sinceramente el mexicano se sorprendió al escuchar lo que decía su sobrino, ¿sus hermanos en verdad querían verlo? que clase de noticia le tenían, debía ser importante pues había estado distanciado de ellos los últimos dos años...dos años muy doloroso para él. Hace ya mucho tiempo se había enamorado de una mujer, era alguien alegre, divertida, amable, dulce, su cabello oscuro como la noche solo era comparado con sus ojos grises, su personalidad era tan cariñosa y a su vez le hacía salir de su carácter serio, simplemente era todo para él, era su mundo.