Capítulo 1 El reencuentro

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Era una mañana tranquila, los rayos de sol atravesaban la ventana de aquella gran habitación donde se encontraba una joven de cabello tricolor con mechones blancos dormida, su sueño era relativamente profundo, parecía que nada podía perturbarlo, hasta que los toquidos de la puerta y los gritos de la persona al otro lado la despertaron.

CDMX: ¡Tía, mi apa dice que baje ya!

Mexitli: *Aún algo adormilada la chica contesto* 5 minutos más

CDMX: ¡Si no baja abriré la puerta!

Ante esas palabras la joven se despertó de inmediato, algo nerviosa corrió hacia la puerta y le puso seguro.

Mexitli: Ok, ok, ya me levanté, ya voy.

CDMX: ¡Bien, la esperamos abajo!

Una vez que se aseguró que la otra persona se fue se dirigió a su armario y empezó a arreglarse, se puso un vestido rosa con flores verdes, blancas y rojas (como en la portada) para después ponerse unos guantes y mayas blancos, se dirigió a un espejo y empezó a cepillar su cabello que le llegaba hasta los hombros, para después ponerse una diadema que hacía juego con su vestido.

Una vez que estuvo lista, salió de su habitación y bajo al primer piso, se dirigió al comedor encontrándose con su hermano y los estados.

México: Buenos días hermanita *Dijo con una sonrisa al ver a su hermana menor*

Edo Mex: Veo que ya despertó, ya andábamos decidiendo quien de nosotros iría a abrir su cuarto.

Mexitli: En primer lugar, ya saben que no deben entrar en mi cuarto, en segundo, solo soy menor por minutos, y en tercero ¿Qué tienen de buenos? Es muy temprano y tus chamacos ya me andan despertando.

CDMX: ¿Qué? Pero si ya son las 10 a.m.

Veracruz: Parece que despertó de malas.

México: No ayuden mijos, ¿Y tú que traes hermanita? ¿Por qué andas de mal humor?

Mexitli: *Suspira* ¿En serio tengo que ir? ¿No puedo mantenerme oculta?

México al escuchar a su hermana decir eso se acercó a ella y solo dio una pequeña sonrisa amigable, todos los presentes sabían que la chica se había estado ocultando por años del mundo desde la independencia de México, pero sabían que tarde o temprano se tendría que revelar ante los demás. Ya había algunos countrys que sabían de su existencia, pero no eran demasiados.

México: Descuida, ellos no son los primeros en enterarse de tu existencia desde que fingiste tu desaparición.

Mexitli: Lo sé, lo sé, ya lo saben todos en Centroamérica al igual que Brasil.

México: Sin olvidar que también lo sabe la Sociedad de las Naciones.

Mexitli: Bueno, si son algunos, pero no son la mayoría, además ................ no los he visto desde la época colonial.

México: Tranquila hermanita, todo saldrá bien.

Bueno, será mejor que nos vallamos de lo contrario se hará tarde.

Mexitli: Oh vamos, ¿Desde cuándo te interesa llegar a tiempo?

México: Esto es algo importante, así que será mejor llegar a tiempo.

Mexitli: Ok, vamos, ya me está empezando a dar hambre.

*Mientras tanto con USA y Canadá*

Los dos hermanos se dirigían a un restaurante, habían acordado encontrarse con su amigo México para almorzar. Siempre que los tres amigos norte americanos se encontraban solían salir y esta no era la excepción, habían llegado el día anterior, le habían contado a México sobre su visita y les pidió encontrarse al día siguiente de que llegaran en un lugar para almorzar, al parecer les quería contar algo importante.

Amor del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora