Sed de Venganza | Christopher Morgan [PAUSADA]

Capítulo 18

Semanas después.

Ilenko

El teléfono en mi bolsillo suena sin parar añadiendo los gritos de Amelie que no a dejado de llorar, la niñera trata de calmarla pero se niega y llora más fuerte

Mi cabeza palpita, Emma entra a la casa y toma a la niña en brazos pero no deja de llorar.

Tiene horas llorando después de su siesta y aún no sabemos los motivos.

Los hijos del  Vor corretean y mi estrés sube.

Salgo del lugar hasta mi estudio tratando de alejarme de todo el caos.

Me repuesto en la silla saboreando el silencio y la tranquilidad pero no dura mucho cuando entra Aleska.

La observo, esta sin aliento y sus manos tiemblan.

- Hermano.. - trata de hablar pero no puede

Abro la boca para decir algo pero un sonido de un disparo me alerta.

El sonido es fuerte y crudo, muevo mi vista hacia todos lados buscando la bala pero no hay nada.

Una risa llena el sitio y se muy bien de quien es.

Aleska llora sin parar.

- ¿Que coño pasa? - me acerco a ella

Pero no doy dos pasos cuando unos gritos de dolor llenan toda la casa, no se de donde coño vienen pero me tapo los oídos para tratar de pararlos.

Los gritos de Vikoria llenan toda la casa, afuera puedo oír a los demás desesperarse

Salgo rápidamente hacia la Sala y todos apuntan con armas hacia todos lados sin saber de donde viene el sonido.

Los gritos de Vikoria no paran solo aumentan.

- ¡Porfavor, no más! - grita haciendome helar la sangre

Todos me observan sin saber que hacer, me llevo las manos a la cabeza con frustración tratando de concentrarme pero los gritos de piedad de mi hermana no me lo permiten.

De la nada el sonido se detiene y lo último que se escucha es la risa de Antoni Mascherano.

Los hijos del Vor lloran sin parar y Amelie no dejar de gritar el nombre de su tía.

Todos me observan sin saber que hacer, Viktoria esta helada y con la mirada baja, Aleska no deja de llorar y los Boyeviki me miran esperando una orden.

- Boss... - intenta hablar Boris pero lo callo

Saco mi celular y rastreo el teléfono de Vikoria pero la ubicación me hace tensar todo el cuerpo

- ¿Que coño dice? - habla por primera vez el Vor

- Maldito hijo de puta. - gruño y me voy hasta la salida donde marca la ubicación el rastreador

Justamente en la entrada.

Al abrir la puerta hay una caja de metal pequeña.

Todos se me vienen encima, observó la caja sin saber que hacer.

Me agacho y la destapó.

Escucho a alguien vomitar y la bilis me sube a la boca.

Veo el celular destruído y justo alado, la lengua de un ser humano rodeada de hielo.

Debajo del hielo puedo ver una fotografía, me tapó el rostro en mi mano libre para evitar el holor a putrefacción y tomó la fotografía.

Escucho a mi madre jadear detrás de mí, en la fotografía se ve Vikoria amarrada como un maldito cerdo siento mutilado.

Tiene sangre por todo su cuerpo que sale de su boca.

- Dice algo detrás. - pronuncia mi madre con voz ronca

Le doy la vuelta a la fotografía

"¿No creen que sus gritos eran muy molestos? "
                                                         A. M.

- Esa es la cabaña de Sasha - habla Aleska mientras mira fijamente la fotografía.

Asiento.

Mi mirada va hasta mi madre y luego hasta hasta el Vor que tiene la mandíbula apretada.

La ira me hace temblar las manos y salgo como alma que lleva el diablo en busca de un auto.

Siento a alguien seguirme pero lo ignoro, entró rápidamente a la camioneta, mientras la enciendo veo como el Vor se sube en el asiento de copiloto con un arma en cada mano.

Arrancó haciendo derrapar la camioneta, por el espejo retrovisor veo a Aleska y varios más venir trás de mí.

Aceleró apretando el volante.

- Maldito hijo de puta.- escucho murmurar al Vor

Lo ignoro pero mi mente me juega en mi contra recordándome los gritos de Vikoria.

- ¿Como no sospechaste que algo le había pasado? - me acusa Christopher

Aprieto más el volante - Ella quería irse, no sabía que la iban a interceptar y se la iban a llevar.

- ¡¿Porque carajos la dejaste irse?! - grita

Mi paciencia se esfuma pero antes de que pueda responder veo como dos camionetas aparecen de la nada disparandonos

- ¡Hijos de puta! - grita el Vor

Trato de perderlos pero las camionetas se ponen a la par de nosotros y nos aputan, trato de frenar pero los frenos no funcionan.

- Проклятие - gruño

Trato de perderlos pero se me hace imposible, de la nada siento un pequeño piquete en el cuello; llevo mis manos y veo un pequeño dardo

El Vor me observa con uno igual en sus manos, trata de hablar pero lo veo caer inconsiste

Mi vista se nubla y todo parece ir más lento, lo último que siento es como la camioneta se detiene lentamente y las camionetas que nos perseguían se detienen al igual que nosotros.

Veo como encapuchados bajan hasta nosotros, trato de salir pero siento mi cuerpo muy liviano.

Lo último que veo antes de perder el conocimiento es como meten a Aleska y a Emma a una cajuela.

Editado.

Nota:

Aun no es todo.

Besos.