Capítulo 19

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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente.



En aquella pequeña cabaña ubicada en lo más profundo del bosque ruso nadie sabía lo que pasaba exactamente, a su alrededor todo era un caos.

Habían desaparecido muchas personas importantes y nadie sabía que había pasado, no tenían ni la mínima idea.

Las botas negras resonaban en aquella pequeña cabaña, ella bajaba relajada silbando alguna melodía que le reproducía su cabeza.

La sonrisa victoriosa le iluminaba el rostro al ver a todos los que tenía a en su alrededor aún inconscientes.

Un pequeño sentimiento de dolor paso por su corazón pero lo alejo rápidamente.

Se aseguró que todos estuvieran perfectamente asegurados para tomar la mangera de agua en sus manos.

Ya era hora de empezar el show, los necesitaba a todos despiertos.

Empezó mojando a sus hermanos, cuñada y a sus invitados especiales.

Todos despertaron confundidos con el chorro de agua en sus rostros.

Su hermano fue el primero en cobrar el conocimiento, confundido observaba la figura de su hermana en perfectas condiciones.

Trato de levantarse pero estaba atado, unas piezas de metal retenían sus muñecas y cintura y dos enormes cadenas sostenían sus pies.

Gruño enojado, viendo a todos los que se encontraban en la misma habitación que él.

Emma, Aleska, Christopher incluso el jefe de la mafia italiana estaban en la misma posición que él, la única diferencia era que el único que podía hablar era él.

Los demás estaban amordazados.

- ¿Que coño crees que haces, Vikoria? - grazno su hermano

La ahora rubia sonrió y se encogio de hombros.

- Hago lo que tú nunca hiciste.

Un aura oscura rodeaba a la chica, todos la observaban sin decir nada.

El italiano la miraba fascinado

La chica solto una una carcajada.

- Ya que todos están despiertos es hora de empezar, ¿no creen? - empezó su discurso algo animada - Pero, no podemos empezar sin la atracción principal.

Una sonrisa amarga adornaba su rostro.

Todos se tensaron al ver cómo una puerta era abierta dejando ver a un hombre con un pasamontañas arrastrando un gran pedazo de metal cubierto por una sabana.

La rubia se acercó al Coronel que desde hace tiempo ocupaba sus pensamientos.

- Espero que lo disfrutes. - susurro dejando un beso en su mejilla.

Sed de Venganza | Christopher Morgan [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora