💙 CAPÍTULO 8 💙

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Al entrar a la casa, me esperaba un fabian enojado, no me gusta ese lado de él - hola- dije caminando a mi habitación sin detenerme.


- Yasuri Yamilet detente - me detuve, rodando los ojos - me vas a decir ahora mismo donde estabas - golpeo la mesa - tu ya sabes en donde, no se para que me preguntas - conteste - se supone que ibas por un trago, y terminaste desapareciendo de la fiesta, de regreso yo y Mar te buscamos por todo el lugar y no estabas.


- ya fabian, perdón sé que hice mal, pero así tenían más tiempo para ustedes dos, no crees - dije sonriendo - no me cambies el tema Yasuri, si me llego a enterar de algo más abran consecuencias - advirtió serio.


No le respondí, subí a mi habitación y me duche, ya necesitaba bañarme, recordé lo que hice anoche, y en el fondo de mi, deseaba que Daniel me tomara en ese momento, maldición por qué tenías que ser mi hermanastro.


Ahora tengo que guardar distancia, tengo que conseguir la manera de alejarte de mi, y ya no me vea como mujer si no como una hermana, ¿Pero eso es lo que quiero?...


Después de pensar tanto una idea vino a mi mente, no era muy agradable pero me funcionará, si tengo novio Daniel me dejara de buscar, pero quien podría ser mi... el rubio, me favorecerá de dos formas, Daniel me olvidara, y conseguiré heroína gratis, mis ideas son increíbles.


Estoy segura que el caerá, haré que me pida ser su novia, desde hoy pondré mi plan en marcha y para eso necesito volver a ese club... esta misma noche.


- ¡Nooo! - grite al despertar - ¿Hija estas bien? - pregunta tocando la puerta - si... estoy bien - respondi, con unas lágrimas en mis mejillas - esta bien, cualquier cosa estaré abajo - se va.


¿Y asi de orgullosa lo dices? no tienes vergüenza


no me avergüenzo, y tampoco me arrepiento, nunca me arrepiento de lo que hago


Recuerdo las palabras de Daniel, su mirada hacia mi de desprecio.


¿Que soy ahora? ¿Realmente me siento orgullosa de lo que soy?_ lloro_


Todo es culpa de Alexander y de mi madre, si es que así se le puede llamar, ellos me convirtieron en esto que soy ahora.


- Maldito, porque me ilusionaste, porque jugaste con mis sentimientos, yo nunca te falle, al contrario te ame como nunca en mi vida. No me valoraste, te entregue mi corazón, y ahora tu lo vas a sufrir, te acordaras de mi, y nadie te va amar como yo te ame, te darás cuenta de lo mal que me has pagado te odio - me dije a mi misma llorando, con coraje - eres un imbécile - limpio mis lágrimas.


Maldición necesito más heroína, me dormí toda la tarde, me levante corriendo, me bañe y me vestí rápido.


Necesito salir a divertirme un poco, a olvidar las penas, agarro mi bolso y mi papá estaba cenando en la sala - ¿Adónde vas tan hermosa hija, una cita tal vez? - dice con una sonrisa.


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