Puente ★ Blas Polidori

⋆ ˚｡⋆୨ ʚ Capitulo 4 ɞ ୧⋆ ˚｡⋆

Ya en el auto Blas y yo íbamos en la parte de atrás, fácilmente pudo haberse sentado en el asiento del copiloto pero al parecer no quiso.

―Sari mi vida, como estas mi amor ― una voz cálida y suave dijo mi nombre definitivamente era la madre de Blas.

Bien, como estas vos hace mucho que no hablamos. ― respondí con entusiasmo.

La madre de Blas y yo éramos muy apegadas así que nos tuteabamos mutuamente.

―Muy bien corazón y mejor ahora que te veo. ― dijo sutilmente y solté una pequeña risa.

Su voz tan linda me hacía sentir como en casa.

―El otro día hablé con tu mamá, me contó que ya te estás recuperando, disculpá si toco el tema, si querés no hablamos de eso.― dijo la madre del chico.

No te preocupes, si, estoy mucho mejor ahora, los medicamentos y la terapia me han funcionado bastante bien, estos meses me he recuperado mucho. ―respondí tranquilamente.

―Que bueno, me alegro― respondió con una sonrisa.

Mientras hablaba notaba como Blas me miraba sutilmente, prestando atención a cada cosa que decía, acción que hacía que me pusiera nerviosa.

Cuando aseguré qué Blas sabía lo de mi problema, estaba segura porque se que mis amigos hablaron con el, y porque su mamá y la mía son buenas amigas y claramente mi mamá le contó a la suya.

― Y como te ha ido estos meses, ya encontraste a algún chico por ahí? ―

Su repentina pregunta me puso demasiado nerviosa y lo que lo hacía más raro e incomodo era que me lo preguntara en frente de su propio hijo, sabiendo claramente lo que pasó entre nosotros dos.

Eh, no, no he tenido tiempo para pensar en eso. ― respondí avergonzada.

―Ahh, esta bien ― recibí por parte de ella.

Noté la mirada asesina qué le tiró Blas a su madre, el estaba incómodo al igual que yo, pero al parecer no le disgustó tanto mi respuesta.

―Eh mamá, que tal si pasamos por el Drive Thru del McDonald's y compramos un helado? ― preguntó el chico.

―Me parece bien, vos querés Sara? ―me preguntó la mujer, mientras miraba por el espejo retrovisor.

Eh, bueno esta bien ya que insistes ― bromeé

Ya estábamos en la entrada del McDonald's, estábamos ya en la fila del Drive Thru.

―Bueno chicos, que van a querer― preguntó la madre del chico.

―Yo voy a querer un McFlurry, vos igual Saru no? ― me miró mientras me hacía la pregunta.

Em, si si ― respondí.

En ese momento sentí algo muy lindo dentro de mi, mi helado favorito era el McFlurry, me hizo sentir especial el darme cuenta que Blas no lo había olvidado.

Eso es algo que siempre amé de él, el que se diera cuenta de los detalles, eso lo hace demasiado especial, es el chico perfecto.

Ya estábamos muy cerca de mi casa así que me estaba despidiendo por adelantado y agradeciendo el que me hayan traido, ya una vez en la entrada abrí la puerta del carro y me despedí de Blas con un beso en la mejilla.

Si, lo hice, no lo sé, sentí que le debía algo por haberse acordado de mi helado favorito, o quizás tenía ganas de hacerlo hace mucho tiempo.

El solo se despidió y se quedó extrañado por mi acción, pero cuando cerré la puerta del auto noté una pequeña sonrisa en su rostro.

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Ya una vez en casa, me duché y obviamente tenía que llamar a las chicas y contarles.

―Yyy, que pasó boluda contá ― dijo Juli entusiasmada.

Estábamos en el camino y le pidió a su mamá que fuéramos al McDonald's a por un helado y se acordó que el McFlurry es mi helado favorito, ustedes creen que lo habrá hecho a propósito? ― dije ilusionada.

―Boluda es re obvio que fue a propósito, nosotras te dijimos, se siguen gustando mutuamente. ― dijo Isa.

Que decís, nada que ver, ustedes creen? ― pregunté confundida.

―OBVIO QUE SI― recibí por parte de todas.

Y eso no es todo ― dije poniendo un poco de suspenso.

Al momento de despedirme le di un beso en la mejilla a Blas y cuando me bajé vi que sonrió ― respondí tímidamente.

―QUEEE― esa fue la reacción de todas.

―VAMOSSS― dijo Angie.

―NO TE CREO, QUE ― dijo Isa

― Pero Sara desde cuando sos tan atrevida― respondió Juli sorprendida.

Ay pues, no sé, simplemente, pintó yo que sé ― dije riéndome.

Todas me felicitaron por ese "gran paso" y continuaron con algunas burlas y pensando en que podría pasar después.

Luego de un rato colgué la llamada porque tenía que hacer algunas cosas, pero no dejaba de pensar en ese simple beso y si Blas también había sentido lo mismo que yo.

Ahora lo que me daba vergüenza era saber que al día siguiente tenía que verlo nuevamente y que en algún momento íbamos a cruzar palabras o miradas.

perspectiva de Blas

Al darme cuenta que Sara iba a tener que irse en colectivo obviamente me tenía que ofrecer a llevarla, en un país como este que una chica de secundaria se vaya sola en colectivo no es lo más recomendable, a parte pensé que sería bueno que Sara volviera a ver a mi mamá después de mucho, aunque tenía miedo de lo que podría llegar a decir o preguntar mi mamá.

Luego sucedió lo que más temía, las preguntas incómodas de mi mamá, ella a veces suele ser muy imprudente, y tarde o temprano tenía que hacer alguna de sus preguntas.

Al escuchar la pregunta tan incomoda que hizo me quería matar, que vergüenza, aunque sabía que mi mamá estaba tramando algo, no por nada le iba a preguntar a mi ex en frente de mi si tenía pareja.

En el fondo agradecí qué la respuesta de Sara fuera negativa, eso no quiere decir nada no?

Sugerí ir al McDonald's para no seguir con la conversación incómoda, también porque sabía lo mucho que le gustaba el McFlurry a Sara, y como vi que no comió casi hoy pensé que sería bueno comer un dulce.

Ya estábamos en la entrada de su casa cuando Sara se estaba despidiendo de mi mamá y se despidió de mi con un beso en la mejilla y un "Chau Blas".

En ese momento me quedé helado, sentí volver ese sentimiento que tenía cuando todavía estábamos juntos, ese sentimiento de no quererla lejos de mi nunca más, creo que valió la pena cambiarme de curso.

Ante su repentina acción sonreí y me di cuenta de que ella lo notó.

Me pregunto si habrá sentido lo mismo.