Erase una vez en One Piece

Capítulo 5: El nuevo cuento de Luffy Parte 4

Días después, castillo de Rumple

Luffy y Hancock estaban en el salón de tesoros de Rumple mientras observaban los objetos, cuando vieron cómo Bella se acercaba a una vitrina para abrirla con curiosidad.

-¿Qué haces, Bella? Rumple no quiere que toquen sus tesoros.- dijo Hancock con preocupación.

La hermosa joven los miró con una sonrisa mientras tomaba una espada de la vitrina y dijo con tono alegre:

-Oh, es que quiero ver mejor estos tesoros. Mi sueño es poder ver el mundo exterior, pero no puedo por estar en este castillo, así que mirar estos tesoros me acerca a los lugares en los que han estado.-

-Ohhhh, es un hermoso sueño. Deberías pedirle a Rumple que te lleve a ver el mundo.- dijo Luffy con una gran sonrisa.

-Cómo si él estuviera dispuesto a llevarla de paseo.-dijo Hancock mientras rodaba los ojos.

-Pues no soy tan malo cómo creen, queridos.- dijo Rumple en la puerta.

Los tres se voltearon para verlo caminar hacia ellos con un rostro serio y Bella casi deja caer la espada que tenía al suelo mientras decía:

-Perdón… yo sólo quería…-

Rumple se acercó a ella con calma y tomó la espada de su mano mientras decía:

-Dije que podías mirar alrededor… pero esto fue para probar como reaccionarias. No hay problema de que tomes alguno de mis tesoros… si los limpias y los devuelves a su lugar.-

Bella bajó la mirada totalmente deprimida y dijo:

-Lo siento… sólo quería verlos ya que me dio curiosidad y tu nunca hablas de dónde vienen estos artículos. Además, mi sueño es ver el mundo… algo que tu puedes hacer.-

Rumple se aleja de ella con una sonrisa divertida mientras dice con tono sarcastico:

-Vamos, no hay mucho que ver en este mundo. Un bosque encantado, aguas llenas de criaturas mágicas, castillos antiiguos con secretos mágicos y personajes que viven una historia ya contada. ¿Que puede haber de interesante en un mundo así?-

Bella hizo un puchero ante sus palabras y dice con curiosidad:

-Entonces, dijiste que irías a un lugar llamado Camelot. ¿Cómo es?-

Rumple la miró con el ceño fruncido e hizo aparecer un guantelete en su mano mientras decía:

-La verdad, nunca he ido a Camelot… sólo a sus puertas. Pero allí, pude conseguir esto. Es un guantelete muy especial que te dirá cual es la debilidad de tu enemigo. Aunque es muy claro cual es la debilidad de todo el mundo… Después de todo, cómo siempre digo: la debilidad de toda persona siempre suele ser lo que más ama.-

Luffy y Hancock no pudieron evitar estar de acuerdo con ese pensamiento ya que para ellos, la debilidad de ambos era lo que más amaban. Ya sea su familia, algún objeto o uno al otro, eran débiles cuando se trataba del amor.

Rumple le paso el guante a Bella con una sonrisa y le dijo:

-Puedes tenerlo un rato. A lo mejor te haga sentir en Camelot.-

Bella sonrió ante sus palabras y entonces, Rumple se sentó en la mesa del lugar para decirles a Luffy y a Hancock:

-Y ustedes, he logrado conseguir lo que necesitamos.-