🚨 PRECAUCIÓN ESTA NO ES UNA HISTORIA COMÚN, LEER BAJO RESPONSABILIDAD PROPIA🚨
Entre lo Bueno y lo Malo dicen que hay similitudes, pequeñas diferencias que podrían causar malentendidos.
Aquellas diferencias que podrían confundir el bando de lo malo...
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Decir que la delgada línea entre el bien y el mal es pequeña...sería exagerar mucho.
No existe espacio para poder cambiar lo bueno de lo malo...tan solo con mover un milímetro tu cuerpo puedes caer en la tentación de los instintos más bajos del hombre.
¿Pero que pasaría si te dijera que aquello que se considera malo y blasfemo en realidad puede ser la diferencia en lo "bueno"?
Orbes azulados miraron atentamente la cálida y tranquila brisa de aquella tarde de otoño. Suaves mechones dorados se movían al compás del pausado sonido tranquilizador que cantaban los vientos.
Regordetes y brillantes labios carmesí se abrieron en sorpresa cuando un pequeño sonido se escuchó entre los arbustos.
Su palido cuerpo se levantó con fuerza a la vez que una alas oscuras y enormes se alzaron en el cielo.
Pero no pudieron despegar. Cuando unos morenos brazos rodearon su delgada cintura y unas alas brillantes y blancas se posaron adelante de sus asustados orbes lluviosos.
Yoongi giro la mirada y unos suaves y cálidos orbes esmeraldas los miraron con tristeza.
Y las lágrimas que no sabía que estuvo reteniendo salieron a flote.
En aquella mirada impotente que quería consolarlo...aquella triste mirada que parecía guardar más dolor que su propio ser.
Y aquello lo estaba quebrando desde lo más profundo de su alma, aquello estaba derribando la muralla que sin darse cuenta había construido. Y por un segundo se sintió reconfortado.
Aquel joven alto y moreno, lo estaba rodeando con su grande y pesado cuerpo masculino, podía sentir el inigualable aroma que emanaba su cuerpo picar su nariz en sensaciones suaves y recuerdos vagos, suaves y brillantes cabellos castaños dejaban a la vista unos lindos cuernos oscuros. Mientras sus enormes alas blancas lo abrazaban consolando lo de aquel dolor que sentía su cuerpo.
Apretó con fuerza sus delicados párpados cuando unas calientes gotas carmesí recorrieron su mejilla...manchando su clara piel en caminos rojos.
Aquella cálida gota que derramaban unos tristes orbes esmeraldas...guardaban un sentimiento de impotencia y dolor.
- ¿Jimin? - susurro en una voz baja y quebradiza mientras abrazaba con fuerza aquel torso fuerte del joven demonio.
Jimin apretó con más fuerza aquel abrazo, mientras las lágrimas no dejaban de recorrer su mejilla y caían en el bello rostro aflijito del angel.
- lo siento, lo siento mucho - susurro entre llanto...una voz rencorosa que dejaba a la vista la culpa que guardaba con el pesar del tiempo - llegué tarde...lo siento -
El pálido angel lloro con más fuerza mientras levantaba la mirada y besaba suave y cortamente los delgados labios del demonio.
- no fue tu culpa...mi amado - murmuró en una débil sonrisa, su palido cuerpo dolía, temblaba, podía sentir ahora que no se encontraba en estado de shock el desgarrador recuerdo que su cuerpo había experimentado horas antes, aquel indescriptible dolor que tuvo que pasar tan solo porque su padre Dios se enojo al enterarse que cierto angel había visitado su hogar.
Apretó con fuerza sus labios mientras sentía como aquella sangre aún recorría entre medio de sus piernas.
Jimin suspiro a la vez que unos temblorosos labios tocaron los suyos en un intento de tranquilizarse.
Y su corazón dolió al ver a su pequeño ángel temblando en sus ropas ensangrentadas...no quería decirlo, no quería hablar sobre el tema pero...algo en su mente se sentía inquieto.
¿Si quiera aquello es verdad?
¿Cómo puede un ser celestial ser tan destructivo y cruel?
Jimin apretó con fuerzas sus manos a la vez que sus alas blancas se cerraban y su cuerpo volaba a esconderse entre medio de unos árboles que se encontraban a un lado de aquel reluciente palacio.
Pálidas piernas cayeron al suelo mientras las lágrimas recorrían con más fuerza sus rocaseas mejillas.
- ¿Has meditado tu error? - su palido cuerpo se tenso, y sus brazos rodearon sus rodillas - yoongi - demando en una voz dura mientras un grande y reluciente cuerpo se paraba delante de el
Larga cabellera plateada y una vestimenta larga y relucientemente blanca dejaba a la vista a un ser poderoso de orbes plomos y mentón duro.
- yoongi - advirtió en una voz fría mientras tocaba un pequeño mechón dorado, el pálido angel se encogió en su lugar. A la vez que un suave gemido tembloroso abandonó sus labios.
- tu cuerpo me pertenece, tu me perteneces, aquel ángel que se digno a manchar tu espacio con su avaricia no volverá a posar sus alas en mi mundo - y unas fuertes manos agarraron unas pálidas contra el suelo, el pálido angel apretó sus azulados orbes mientras desviaba la mirada.
- pa-padre...por favor - susurro entre lágrimas y temor, sus ahora pequeñas alas negras se encogieron hasta desaparecer -
Tenía miedo...
Estaba asustado...
Jimin...no me mires
Por favor...
- necesito limpiar tu cuerpo mi pequeño ángel - murmuró a la vez que una de sus manos levantaba la blanca falda ensangrentada del angel -
Y un sonido ahogado salió de sus ahora ensangrentados labios cuando sintió el mismo desgarrador dolor abrirse paso entre sus extrañas.
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Espero que les guste mi nuevo proyecto...tenía tantas ganas de escribir una novela así.
UwU perdonen si tengo algunas fallas al narrar...hace artisimo que no escribía.
