Passion [Felipe Otaño]

12

Durante la semana que pasó salí todos los días con Enzo, en el momento no lo veía mal, salía con el sin ninguna intención, es más, nunca pasó nada. Ni un chamuyo, ni un beso, nada. Solo disfrutábamos estar con el otro.

Ya estaba en argentina devuelta. Tenia pensado tomarme los siguientes días para mi, para pensar y relajarme. Tenía que poner en orden mis pensamientos.

Por un lado, sentía que Felipe lo que más disfrutaba de estar conmigo era tener sexo, siempre de alguna manera u otra terminábamos así. Yo ya lo había hablado con él pero las acciones dicen más que las palabras, no? Por el contrario, con Enzo me sentía segura y de alguna manera querida, el estaba a mi disposición, me sentía escuchada con el. En la semana fuimos a museos, cafés y lugares en si que marcaron su infancia y vida.

Con los dos disfrutaba obviamente, pero de maneras distintas.

Era de noche, salí de un largo baño de inmersión y me preparé un té. Me sentía renovada, descansada. Me senté a leer junto a la ventana desde donde podía ver toda la ciudad. Me encantaba ver las luces de los edificios, los autos moviéndose y los grupos de personas que pasaban riendo. Había dejado mi celular lejos para desconectarme pero escuché como sonaba. Fui a atender por si era algo importante. Era Enzo.

No sabía que hacer, porque mierda estaba llamando? Atendí.

-Hola angesles, cómo estás? estás en buenos aires?-

No sabía que contestar, me iba a invitar a algo? No quería, yo quería pensar que hacer.

-Hola Enzo, sisi estoy, por?-

-Ah no porque justo estoy acá y pensé en pasar a verte-

Que re carajo.

-Ajajja, bueno pasa por casa, ahora te mando la dirección-

Se dice que uno tiene que pensar y luego actuar, no soy uno. Porque lo había invitado a mi casa, eran un montón.

Estaba nerviosa esperándolo, pensando en millones de cosas. Mi celular vibrando me sacó de aquel estado. Todo se repetía, sentía lo mismo que aquella tarde cuando fue mi primera cita con Felipe.

Le bajé a abrir, subimos hablando pelotudeces. Cuando llegamos le ofrezco una birra, con mucho gusto me la acepta, y nos sentamos en el sofá.

Mientras nos reiamos ya afectados por el efecto del alcohol se cortó la luz. Vimos como la ciudad se fue apagando, un escenario hermoso. Nos paramos y prendimos velas por toda el apartamento.

Mientras volvíamos a sentarnos nos tropezamos y sin querer el cae arriba mío. Su mirada profunda penetró en mis ojos. El aire era muy denso, ninguno hacía nada. Derrepente el junto sus labios con los míos.

Sentía el beso muy desesperado. Si lengua entraba por primera vez en mi boca sin ningún tipo de vergüenza, explorando cada centímetro de ella.

Sus manos recorrían mi cuerpo y su rodilla apretaba mi zona. Sentía como su respiración se aceleraba impacientado.

-No sabes lo difícil que es mirarte y no poder tocarte-

Me dice rosando nuestro labios.

Yo no le respondo.

Me dio vuelta y yo quedé arriba de él, con una pierna en casa costado. Lo sentía duro, un par de besos y ya estaba así?

De la nada siento la puerta que se abre. Era pipe.

Estaba parado bajo el marco de la puerta con una linterna. La había cagado de verdad esta vez.

HOLAAA CAPITULO CORTITO JJEEJEJ
Che tirenme ideas de cómo mierda soluciono esto que yo misma cree.
Btw pobre pipe Bebe hermoso.

CHICAS QUE #3 EN FELIPE OTAÑO Y 11k DE VIEWS LA AMO A TODAS MIS PAJERITAS