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Quiera o no, el mundo sigue. Todo a mi alrededor se mueve y yo tengo que moverme también. El me había borrado de todos lados, de su Instagram privado, de su snapchat, de WhatsApp, de literalmente todos lados.

Yo seguí con mi vida, empecé con terapia a recomendación de mis amigos. Decian que yo tenía un problema, que le tenía miedo al afecto y que prefería herir a alguien antes de ser herida yo. La verdad yo no lo veía así, pero mi psicólogo me lo confirmó.

Como dije anteriormente, seguí con mi vida. Poco a poco con el contacto cero pensé haberlo superado. No pensaba tan seguido en Pipe ni en la secuencia de aquella noche.

Viernes a la noche, decidimos salir solo con las chicas, Sofía y Matías habían cortado, María y blas también. Eramos 5 amigas solteras con ganas de pasarla bien.

Tomamos muchísimo, fumamos un poco y nos fuimos para la fiesta. Hacía mucho que no salíamos todas juntas, estábamos muy tentadas, además de borrachas y drogadas.

Estábamos en la otra punta de la pista, para ir a la barra teníamos que cruzarla entera. Le pedí a Sofi si me acompañaba y en lo que la cruzábamos, lo vi. Lo vi a Felipe. Cuando él me miró me di cuenta de que no lo había olvidado, ni un poco.

Todo se paró, dejé de escuchar la música, dejé de sentir a la gente a mi alrededor. Lo único que sentía eran sus ojos celestes penetrantes. Me perdi en su mirada, en un flash recordé toda nuestra historia.

Ninguno alejó la mirada. Solo existíamos él y yo en ese momento. Un tirón brusco por parte de mi amiga me sacó de ese estado. Empecé a llorar obviamente, cosa que cualquier adulto haría, no?

Sin explicarle nada seguí mi rumbo a la barra y me pedí TRES SHOTS, para mí sola. Los bajé como agua y salí del boliche.

Me senté sola en el cordón, no había nadie en la calle. Mientras lloraba y pensaba sentí como alguien se sentaba al lado mío. Era Felipe. Me avalanche sobre él y completamente ebria seguí llorando sobre su pecho, él no hizo nada solo me acarició el pelo.

-Porque, porque sos tan bueno conmigo? Pégame puteame ódiame- le dije entre lágrimas y sollozos.

-Sabes que sería incapaz de hacer cualquiera de esas cosas- me respondió tranquilo -Al único que le quiero pegar putear y odiar es a mi, por no podes despegarme de vos-

-Felipe- susurre y espere a que me mirara -Perdon, podría vivir 1000 vidas y nunca merecerte, pero también te quiero decir que nunca de olvide, nunca de deje de pensar en vos, nadie es como vos, nadie lo hace como vos, nadie es tan atento como vos, nadie me hace sentir como me haces sentir vos, te extraño, te extraño tanto y me odio tanto por herirte y por alejarte sabiendo que no puedo vivir sin vos-

No hubo respuesta de su parte. Me ayudó a levantarme, me subio a su auto y me llevó hasta mi casa. Me acostó en mi cama, murmuró algo por lo bajo que no logré escuchar. Sentí que se acostó por arriba del acolchado al lado mío y su presencia me ayudó a dormirme. Cuando desperté, no estaba.











Uno cortito jajaj, estoy viendo cómo arreglar esto sin que Pipe quede como un cornudo porque lo amo. Hasta que no arregle esto bien no van a ser felices pajeritas. XoXo pipeterita💋💋

Passion [Felipe Otaño]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora