𝐅𝐀𝐋𝐎𝐅𝐈𝐋𝐈𝐀☆𝐁𝐀𝐑𝐑𝐘 (Harry x Ben)

joder... Harry

Darcy y Tao no tardaron absolutamente nada en murmurar cuando divisaron a Ben ingresando en la cafetería acompañado de, nada más ni nada menos que Harry.

— ¿Qué mierda les pasa a ustedes dos? Parecen dos viejas chismosas —se queja Charlie, dirigiendo su mirada a sus dos amigos, quienes le miraron estupefactos, señalando hacia dónde Ben se encuentra acompañando a Harry por algo para almorzar—. Oh, miren, Ben está con el chico anaconda.

Darcy soltó una carcajada.

—¿Le contaste a Charlie? —inquirió Tao, mirando acusadoramente a Darcy.

—En realidad, fue Ben quien me dijo. Estaba tan desesperado de que el chico anaconda lo penetrara, que nos contó a todos su... hermosa y romántica primera charla —respondió Charlie con tranquilidad y sarcasmo. Tao estuvo a punto de reírse.

—Hola chicos —saludo Ben, sonriendo con un poco de tensión. Sabía que sus amigos podían ser algo...raros, ya a él no le importaba, sólo que esta vez, no quería asustar a Harry. —. Eh... el es Harry. Va a ser nuestro amigo ahora.

Tao, Charlie y Darcy se miraron entre sí con un poco de sorpresa.

—Yo soy Tao, encantado de conocerte saluda estirando una mano hacia Harry. —Este le corresponde el saludo con timidez.

—Un gusto...—susurra, sonriendo.

—Mi nombre es Darcy y tu... ¡eres una ternura! —exclama Darcy, apretando una de las mejillas de Harry. Este se queja por lo bajo, pero sonríe avergonzado.

—G-gracias...

—Charlie — murmuró el pelinegro, sacudiendo levemente su mano. Harry asiente en forma de saludo—. Así que... vos sos el chico anaco...

Las palabras de Charlie fueron interrumpidas por las manos de Tao sobre su boca y las risas histéricas de Darcy.

—No le hagas caso a Charlie, Harry, no sabe lo que dice — le asegura, sonriendo tranquilamente—. Y, ¿qué estudias?

Ben casi sabe que se siente morir de un infarto. Si no fuera por Tao, Charlie habría dicho algo verdaderamente estúpido e imprudente, lo que habría desencadenado un ataque de pánico en Harry y de seguro habría salido huyendo.

Iba a ser un poco complicado que Harry y sus amigos se llevaban bien, pero esos idiotas estaban anunciados: tenían que ayudar a entrar en confianza  Harry para conseguir su objetivo o George se vería obligado a hacerles pasar vergüenza con sus parejas, ya que ser el consejero de todos sus amigos y su cofre de secretos tenía ventajas con aroma a chantaje.

🍓

-Ah... Mmh...

De nuevo Harry empujaba en su interior, más duro, más rápido. Oh, joder, podía sentir todas y cada una de las venas hinchadas sobresaltado y palpitando por la carne caliente... o al menos, eso era lo que se imaginaba.

Ben no podía entender porque, pero cada vez que pasaba más tiempo con Harry, sus fantasías se volvían mejores. Más realistas, más deliciosas.

Movió su mano con más rapidez, buscando llegar lo más rápido posible. No tenía demasiado tiempo, pero no había podido evitarlo.

—M-mierda... Harry—susurró, intentando vanamente morder sus labios para acallar sus gemidos placenteros. Pero, en el fondo, se sintió insatisfecho. Aunque la potencia de su vibrador estaba al máximo y aunque se encontraba moviéndolo frecuentemente adentro y afuera de su entrada, no se sintió del todo satisfecho.

Porque lo que Ben quería no era masturbarse pensando en Harry, lo que Ben quería era que Harry lo masturbara mientras metía ese gran y deseado pedazo de carne que cargaba entre sus piernas y al que, al parecer, no le daba uso alguno.