Serie de los LCW 10 - El Karma de Yeonju

Capítulo 8

Yeonjun corría a prepararse para el trabajo. Quería tener tiempo para desayunar con Soobin. Siempre era una gran manera de empezar el día, cuando pasaba algo de tiempo con su Lobo antes de que tuviera que ir a la armería.

Estaba llegando a la manija de la puerta cuando escuchó a Jungwoon hablarle, ―Espera. Quiero hablar contigo un minuto.

Dejando escapar una maldición silenciosa, Yeonjun se dio la vuelta. ―Está bien, pero que sea rápido. Tengo que encontrar a alguien para el desayuno.

Jungwoon frunció los labios. ―Déjame adivinar. Es él, ¿no es así?

―Si quieres saberlo, entonces sí, es él, y él tiene un nombre, que es Soobin.

―¿Qué pasa con ustedes dos? Pensé que habría arrojado tu culo hace mucho tiempo.

Yeonjun se encogió un poco al escuchar esas palabras. Incluso su propio hermano pensó que Yeonjun no era más que una puta insensible. Ese tipo de dolor malo.

―No, ocurre que puedo cuidar de Soobin, bastante, de hecho―, Yeonjun espetó.

―Él es un perdedor. Puedes hacerlo mucho mejor.

―Sólo estás diciendo eso porque él es Lobo sangre pura.

―No, estoy diciendo eso debido a su pasado.

Yeonjun no podía creer que Jungwoon estaba siendo irracional y malo. Además, no tenía nada que hacer en la vida amorosa de Yeonjun. La última vez que Yeonjun verifico él era un hombre adulto que podía tomar sus propias decisiones. No necesitaba a Jungwoon para hacerlo.

―Sé que te preocupas por mí, pero yo no quiero oírte hablar mal de Soobin de nuevo. Él es el único para mí, y eso nunca va a cambiar. Así que mejor acostúmbrate a tenerlo alrededor―, dijo Yeonjun firmemente.

Jungwoon se quedó boquiabierto. ―¿Estás diciéndome que en verdad crees que este tipo puede ser tu compañero?

―No estoy cien por ciento seguro, pero estoy empezándolo a mirar de esa manera.

―¿Cómo podrías aparearte con un shifter?―, pregunto Jungwoon con disgusto.

―Realmente es necesario que veas más allá de tus prejuicios. No sólo los shifters nos dieron refugio, nos han mantenido vestidos y alimentados. Debes darles las gracias. No ocultarte aquí porque no quieres mezclarte con ellos. Si alguien es el perdedor aquí, eres tú.

Con esas últimas palabras, Yeonjun se volvió y salió, cerrando la puerta tras de sí. Podría haber sido una salida un poco dramática, pero era necesaria.

Además, quería que Jungwoon entendiera lo que quiso decir. Aunque Yeonjun dudaba de que pudiera llegar a hundirse en él, Jungwoon era tan terco que se negaba a escuchar a nadie.

Yeonjun fue a la cafetería y lleno una bandeja. Cuando encontró que Soobin todavía estaba allí, Yeonjun dejó escapar un suspiro de alivio. Él no se lo perdió en absoluto. Yeonjun se dirigió a la mesa y se sentó delante de Soobin.

Soobin le dirigió una mirada de preocupación. ―Hey, ¿está todo bien? Yeonjun le dio una sonrisa. ―Ahora lo está.

―Pero no era así antes. Dímelo.

Yeonjun nunca le podía negar nada a Soobin cuando le preguntaba con esa voz suave y seductora. Maldita sea.

―Me metí en una pelea con Jungwoon―, admitió Yeonjun.

―¿Acerca de?

―Sobre ti, o más específicamente, el verme con shifters de sangre pura, y punto.

Soobin frunció el ceño. ―¿Por qué tiene un problema con eso cuando el mismo es un medio shifter?