Parte única

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Rock Lee era consiente del hombre que lo observaba a través de su ventana..

Sabía de aquel extraño que lo observaba ya sea en su escuela o otro lugar..

Y bien conocía a aquel chico..

Su amigable vecino, Gaara.

............ ..

Tiempo atrás..

Todo comenzó en una tarde de invierno, el pequeño Lee de tan solo 7 años salía de su escuela luego de un "aburrido" día de clases.

-¡Adiós Naru!-

-Nos vemos Lee!- El chico rubio se alejó con sus padres dejando al pequeño azabache en soledad.

Cosas que al susodicho no le importo mucho, sabía regresar a su casa y su padre lo estaría esperando justo en la puerta.

Lo normal.

El pequeño Lee iba a saltitos por la acera, tarareando una canción creada por el mismo, mientras sus ojitos curioseaban por su alrededor.

A final de cuentas, su hora de salida era a las 18:00, y normalmente llegaba a su casa a las 18:20, para ser recibido por un abrazo y disculpa de su padre alegando que no pudo recogerlo por trabajo.

Lo cual era cierto, pero de todas formas, el pequeño Lee, en lo más profundo de su corazón, deseaba ser como sus compañeros que siempre los recogían sus papás en autos increíbles mientras los abrazaban y jugaban con ellos.

El quería tener ese momento, y nisiquiera le importaba si no iban a recogerlo en un auto increíble, es decir...

Solo quería que fueran..

........... ..

El pequeño azabache salió de sus pensamientos y se detuvo en seco cuando sintió una ventisca helada abrazarlo por detrás..

Era invierno a fin de cuentas, pronto comenzaría a nevar y él no estaba abrigado correctamente, a pesar del suéter que traía, aún sentía frío.

Tembló ligeramente y saco un par de guantes del bolsillo de su pantalón, eran verdes con pequeños dinosaurios dibujados.

Suspiró..

Al menos ya no tenía frío en las manos, eso era un avance.

-Toma.-

Se incorporó rápidamente cuando una bufanda se le fue extendida a pocos centímetros de su rostro.

-Uhm?..-Dudo un poco, no quería ser un niño malo abusando de la amabilidad de alguien más, pero la pequeña sonrisa que le dedicó aquel joven, lo convenció por completo, - Gracias, señor..-

-No me llames señor, no soy un viejo.- Respondió tajante el pelirrojo dejando que el infante tomara la prenda, pero se retracto de sus palabras al ver el adorable puchero que realizó el azabache,fue un acto inconsciente, pero aún así se apresuró a corregir. - Es decir...-

-Qué años tiene señor no viejo?..-

Ese fue su detonante, sonrió con todo el amor que se le fue negado pero que ahora le regalaba al adorable niño frente a él..

-Tengo 25 años.. ¿Y tú? - Se inco de forma automática para tomar la bufanda entre sus manos y colocarla el mismo, fue evidente la falta de conocimiento para ponérsela por su cuenta.

Rock Lee sonrió en grande, sus  ojitos se achinaron levemente y le respondió- ¡Tengo 7 años! Aunque en unos.. uhm.. días, tendré 8!- Explico con alegría usando sus deditos para contar en la última frase..

¿Inocencia o perdición?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora