Luego de caminar por una rato con Agus llegamos a una bonita cafetería, era rosita y estaba cubierta en la blanca nieve que caía en toda Granada
Nos sentamos en una mesita que daba a un gran ventanal en donde veíamos a las personas y autos pasar, pedimos algo de comer y mientras esperábamos Agus y yo comenzamos a reír de las personas que pasaban
-míralo a ese, va tranquilo de la vida te imaginas si se se cae- dijo Agus mientras se partía de risa al igual que yo
-oye Agus, porque haces esto?- pregunté refiriéndome a la salida
-el que?, te referis a mimarte y decirte lo bonitas que sos, es porque es verdad, tenes que darte cuenta de quien sos- respondió Agus mientras reía y no quitaba su mirada de la mía
Pude notar como Agus comenzaba poco a poco a ruborizarse, solté una pequeña carcajada y cuando estaba por soltar una palabra la mesera nos interrumpió para entregarnos la rica comida que habíamos pedido
El clima comenzaba a ponerse más frío y Agus y yo decidimos volver a la casa luego de estar dos horas fuera, habíamos visitado algunas tiendas durante nuestro paseo y como toda una nena mimada con un novio que le da todo volvía a la casa con un gran osito de peluche nuevo
Aunque Agus no era mi novio me daba cuenta que se comprobaba como tal, durante nuestro paseo no intento sobrepasarse pero me protegía mucho y me decía cosas bonitas que honestamente me hacían sonreír
No sabía como reaccionar a esas cosas o que decir, si estaba intentando conquistarme o algo asi, no lo entendía del todo, pero no quería preguntar
Llegamos a la casa y entré emocionada con mi nuevo osito, corrí al cuarto de Juani olvidando por completo que ahora Kuku dormía ahí
-de adonde sacaste ese oso?- preguntó Kuku al verme
-me lo regaló Agus- respondí intentando no cambiar mi expresión de felicidad porque sabía que eso me haría volver a estar mal
-boluda esta re bonito mira que grande es- dijo Juani feliz al ver mi osito
Kuku por el contrario parecía odiar al osito, aun así no me dirigía la palabra y eso me estaba matando, quería hablarle pero tenía el miedo de que el no respondiera a alguna palabra mía
Intente ignorarlo y fui con Blas para enseñarle el oso, me quedé un rato en el cuarto hasta que comenzó a caer la noche
Juani, Blas y yo salimos del cuarto para cenar mientras Kuku se quedó ahí, Agus y Fran habían preparado la cena y se veía deliciosa
-podes traer a Kuku Nic- dijo Fran mirándome con una expresión extraña, dando a entender que tomara esa oportunidad para hablar con Kuku
Fui al cuarto y abrí la puerta para ver a Kuku en su cama mirando la ventana, se veía triste
-Kuku, vení a comer con los demás dale- dije tocando su hombro
-no quiero Nic, gracias- me respondió Kuku sin quitar su mirada de la ventana
-dale porfavor, no quiero más peleas si, solo ven a comer, tenes que comer- dije esta vez moviendo a Kuku para ver su rostro con algunas lágrimas
Lo miré algunos segundos en silencio hasta que Kuku se soltó a llorar y me dio un abrazo, eso me hizo quedar helada, no sabía que decir solo abracé a Kuku devuelta mientras oía a Juani apurarme en volver
-Nic te quiero mucho, pero yo no haré nada hasta que vos te decidas, alejate porfavor- dijo Kuku limpiándose el rostro
-Kuku yo de verdad lo lamento si, mira yo creo que esto tendremos que hablarlo en otro momento si, tengo que volver- dije sintiéndome mucho mejor, Kuku aceptó mi propuesta y salí del cuarto algo más tranquila
Luego de cenar fui al cuarto en donde Fran ya estaba dormido y Agus mirando su teléfono, me acerqué por mi pijama y fui al baño para cambiarme
Luego me lavé mis dientes y al salir del baño di un gran brinco al ver a Agus afuera del baño esperándome
-vamos a la nieve- dijo Agus emocionado
-pero boludo, acabo de ponerme el pijama- dije riendo en voz baja mirando la gran oscuridad en toda la casa
-y que, eso no te detuvo cuando saliste una vez con Kuku verdad- dijo Agus riendo mientras me arrastraba al cuarto
Tomó una de sus camperas que tenía sobre su cama y se apresuró a ponérmela, me tomó nuevamente de la mano y me llevó afuera
Yo estaba feliz, la nieve jamás podría aburrirme y jamás me negaría a un paseo por la nieve, salimos de la casa y llegamos a la colina en donde jugaba aveces con Kuku
-dale pensé que te gustaba la nieve- dijo Agus al verme jugando con pocas ganas
-ya pero es tarde boludo, estoy un poco cansada- dije con una sonrisa algo cansada
-dale entonces podemos volver, no quiero que estés cansada princesa- dijo Agus, ese apodo me hacía ruborizarme
-ya basta que haces que me averguence- dije riendo
Llegamos a la casa y me dejé caer sobre mi cama aún con la campera de Agus, era muy calientita y no quería quitármela, estaba muerta del frío
Agus entró al cuarto y se recostó en su cama mientras me veía, me dio una pequeña sonrisa traviesa y eso me hizo entender que quería hacer alguna cosa
-me puedo dormir contigo- dijo Agus sonriendo
-dale, pero el osito se queda en medio escuchaste- dije riendo mientras Agus se levantaba feliz de su cama y se recostaba a mi lado
-me gusta tu pelo Nic, sos realmente hermosa- dijo Agus mirándome ya recostado a mi lado
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