Karina

38

Después de dudar por un momento, sostuvo suavemente las puntas de los dedos de Millian.

Cuando Millian no mostró señales de querer alejarla, agarró su dedo índice con todas sus fuerzas y dejó escapar un largo suspiro.

—Vaya...

Karina giró la cabeza en dirección completamente opuesta a donde estaba Millian y respiró hondo.

El tinnitus suena en sus oídos debido a la tensión y su corazón late tan rápido que ni siquiera puede escuchar correctamente los sonidos circundantes.

Karina, que estaba nerviosa de que Millian pudiera sacar la mano, pronto sintió que su mano agarraba firmemente la de ella y su cuerpo se puso rígido.

'... Millian es amable.'

Era claramente una persona muy cariñosa.

Sus palabras y acciones pueden haber sido un poco más duras que las de otros nobles, pero al menos sus acciones fueron más amables que las de los demás.

A diferencia de él, que apenas juntaba los dedos, él le sujetaba las manos con total fuerza. Como para aliviar la ansiedad.

Karina sonrió alegremente sin siquiera darse cuenta.

***

Millian tenía la cabeza gacha y miraba a Karina, quien no tenía idea de qué tipo de expresión estaba poniendo.

Miró su mano, que inconscientemente había sostenido.

Siguió mirando su mano y moviendo sus dedos nerviosamente, preguntándose qué iba a hacer, pero no tenía idea de que estaba buscando una oportunidad para agarrar su mano.

Después de respirar profundamente y mirar a su alrededor por un rato, todo lo que hizo fue agarrar su dedo.

'Eso es lindo.'

Las comisuras de la boca de Millian dibujaron un arco sin darse cuenta.

Estaba prestando atención a sus acciones y, en algún momento, unieron sus manos.

'...'

Para ser honesto, él mismo se sorprendió un poco.

Pero no se molestó en demostrarlo.

Sus manos siempre están calientes. Hasta el punto de que creía que sería más apropiado llamarlo fiebre en lugar de calor.

Quizás el cuerpo mismo parecía tener bastante calor. Podía sentir los latidos de su corazón latiendo a través de nuestras manos unidas.

—Por aquí.

Cuando entraron nuevamente al centro del mercado, comenzó a llenarse de gente.

Karina siguió detrás de Milian, quien caminaba a grandes zancadas.

Como le dijo Aria, siguió el camino y vio un edificio antiguo que parecía que iba a derrumbarse pronto.

Era una casa de ladrillo, común en el Norte, pero había musgo aquí y allá y la puerta de madera que parecía usarse para la entrada estaba ligeramente torcida.

Arriba, un chirriante caballo de madera colgaba torcido de una cadena.

Aun así, las letras grabadas en el caballo mascota estaban borrosas y eran difíciles de leer correctamente. Se preguntaba si esto era realmente un estudio de arte.

—... ¿están haciendo negocios aquí?

Millian hizo una voz curiosa.

Karina, que estaba tratando de encogerse de hombros, inconscientemente abrió mucho los ojos ante el olor que venía del interior y asintió.