Mafia In Disguise

04

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—Díganme algo, ¿ustedes conocen a TWICE?— Felix preguntó a los otros 5.

Se miraron entre ellos, confundidos, pero respondieron con una sonrisa.

—Nosotros sí, las amamos.— Jungwon habló por su grupo.

—Sí, nosotros igual. ¿Porqué la pregunta?— HueningKai ladeó su cabeza.

—Pues...— Han sonrió travieso, mirando a los tres que lo miraban de la misma forma, como si tramaran algo.

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—Entonces no todos se bañan juntos...— Soobin se preguntó a si mismo, aun con la intención de que los otros dos de su grupo le respondieran.

—¿Cómo madres se te ocurrió preguntarles eso, Soobin?— Yeonjun regañó. Taehyun estaba que se moriría por dolor de panza, la risa no se detenía.

—¡Tenía curiosidad! Déjame en paz, hyung.— Soobin rodó sus ojos. —Y tú deja de reírte, idiota. Ya no estás rojo, ahora estás morado, te vas a asfixiar.— Le habló a Taehyun, pero este no se detenía.

—...No puedo... A la madre...— Ya ni podía hablar bien, su risa aumentaba cada vez más, que ninguno de los mayores pudo contener la de ellos, carcajeando también.

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—Y así fué como perdí la tajerta de mi pecosito en París.— Hyunjin finalizó, llevando sus manos a sus ojos para curbirlos dramáticamente.

—Así de pend×jo es.— Minho alzó los hombros.

Bien, en esa conversación que habían tenido durante 15 minutes, al menos se contaron 45 maldiciones, sin contar las que se les habían pasado.

—Vaya... Ustedes tienen una vida bastante interesante y un tanto... única (?)— Sunghoon habló, también alzando los hombros al decir la última palabra.

—Lo bueno es que mi ángel estaba felíz por haberme regalado algo que amo y amaré toda mi vida, aunque sí se cagó conmigo, pero pues...— El dramático alzó sus manos y las bajó segundos después.

—Esque nuestros omegas parecen la cosa más linda y sensible de todas, pero son lo contrario, bueno, de que son lindos son lindos, de hecho son los más tiernos, pero sensibles, son todo lo contrario de verdad, tienen tremendo carácter, y aunque no lo parezca, aveces nos dan miedo.— Minho volvió a hablar, haciendo un sarcástico escalofríos. —Pero de que son nuestro mundo, claro, obvio, sí.

—Que peculiares e interesantes. Nuestros omegas son una cosita, lindísimos, pero un tanto atrevidos, demasiado.— Ni-ki rió, los demás sonriendo y asintiendo.

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Los alfas hablaban entre sí, unos un tanto emocionados y felices, otros encantados de conversar, cuando notaron a los omegas de el sillón de al lado levantarse de sus asientos y dirigirse a algún lado. Se miraron entre sí, confundidos, la Hyung Line se miraron también, sabían el plan, mas no lo que estaba a punto de pasar.

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—¡Me encanta! Nos vemos increíble, súper sexys.— Jake aplaudió tiernamente.