✻ ' jujutsu kaisen 𝒐.

𝒔𝒖𝒌𝒖𝒏𝒂

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vecino sukuna +18

Mal vecino Sukuna odia a cualquiera que le moleste, ya que es un ermitaño la mayor parte del tiempo. Pero lo que le encanta es relajarse en su patio trasero con una cerveza helada y un buen porro.

Mal vecino Sukuna grita de vez en cuando a los hijos de sus vecinos por gritar demasiado. Claramente ofendido por cómo los sonidos perturban su paz.

Mal vecino Sukuna se dio cuenta de que su vecino estaba celebrando una fiesta en la piscina, ya irritado mientras daba caladas a su porro... hasta que sus ojos se posaron en ti. La vista de ti en tu bikini negro que deja poco a la imaginación para el hombre de pelo rosa. Sonríe al ver cómo das unos cuantos saltos en el trampolín mientras te concentras en el agua, viendo cómo tus tetas se agitan con el movimiento antes de saltar y aterrizar con un gran chapuzón.

Mal vecino Sukuna siguió pensando en ti después de ese día, viendo tu cara y tu cuerpo allá donde iba. Primero en el trabajo, luego de vuelta a casa... Fue el colmo que se le apareciera una imagen tuya en la ducha.

Mal vecino Sukuna aprieta la polla al pensar en ti, preguntándose cómo sonarías; cómo sabrías incluso en sus labios y en su lengua. Con los pensamientos demasiado nublados por la lujuria y el deseo primarios, termina rápido mientras un gemido bajo brota de él. Se maldice por haberse ablandado por una extraña que ni siquiera conoce.

Mal vecino Sukuna comprueba su patio trasero todos los días, esperando que aparezcas de nuevo como en sus sueños y pensamientos. Desesperado por volver a ver tu cara y tu cuerpo.

Mal vecino Sukuna siente que su llamada ha sido atendida cuando echa un vistazo a la valla del patio trasero y ve a su vecino cocinando y celebrando otra fiesta en la piscina. Con rapidez, coge sus nuevas botellas de alcohol y se dirige hacia allí.

Mal vecino Sukuna se alegra de que su vecino haya sido tan amable de dejarle entrar, ya que era él quien proporcionaba la bebida a la fiesta. Una vez dentro, su mirada se posa en ti, en la piscina, a través de la puerta corredera de cristal.

Mal vecino Sukuna charla con tu tío y tus tías mientras bebe su segundo vaso de bourbon, y de vez en cuando te echa un vistazo mientras juegas con tus primos pequeños y te diviertes. Se siente aún más atraído por ti; por las risas y carcajadas que sueltas mientras sonríes.

Mal vecino Sukuna se sorprendió de que tu familia le invitara a jugar a los bolos con vosotros más tarde. Su mente estaba indecisa, pero sabía que valía la pena la interacción si eso significaba ver más de ti.

Mal vecino Sukuna sintió la emoción de poder verte concentrado en el juego, sin embargo, su mente estaba en otro lugar una vez que vio la forma en que tus delicadas manos agarraban la bola de bolos con cuidado. Tuvo que apartar la mirada un momento al ver cómo le sonreías una vez que habías metido los dedos en los agujeros de la bola.

Mal vecino Sukuna podría jurar que está soñando. Porque una vez que todo el mundo se ha ido a casa, te tiene de espaldas, tumbada en la cama con tu coño reluciente bajo la luz de la luna. Tú hablándole dulcemente mientras te tocabas le dabas vueltas a la cabeza.

Mal vecino Sukuna no pensó que llegaría tan lejos, machacando tu bonito y apretado coño con un abandono sin sentido y haciéndote gemir su nombre tan fuerte. Se está volviendo loco. Una vez que se corre dentro, se arrepiente un poco, pero tú le aseguras que es lo que querías.

Mal vecino Sukuna se da cuenta de que se ha metido en un buen lío al despertarse por la mañana y ver que duermes plácidamente a su lado. Finalmente cree que ha encontrado su propósito en este mundo mientras deja que sus dedos bailen suavemente sobre tu piel brillante con un toque de pluma, cayendo más profundamente al ver lo hermosa que te ves por las mañanas.