-¿Me engañaste?- Shoto pregunta con la voz temblorosa, su cerebro aún no procesa la información.
-Si, no voy a intentar jus- miraba como el Omega se agachaba mientras se agarraba la cabeza.
-¿Por qué? Podíamos haberlo arreglado- Bakugou se puso a su altura quitando sus manos de su cabello para evitar que se lastime jalando lo- Hace unos días yo quería arreglar todo esto ¡¿Por qué ahora me haces esto?! ¡Dime, piensa en mi!...... ¿Por qué nunca piensas en mi?
-Estoy pensando en tí, si yo no puedo hacerte feliz es mejor...
-¡Para tí es fácil decirlo ya conseguiste a alguien más! ¿Por qué no piensas en como se sentirá Kai?- Shoto toma a Bakugou de la chaqueta acercando lo - A ti, no te importa nadie más que no seas tú.- el ambiente se había vuelto tenso el olor a cerveza y cigarrillo desapareciendo por las feromonas del Omega y del Alfa ambas amargas y desabridas.
-¡Cuando nos casamos, tu prometiste cuidarme, protegerme!- las lágrimas del Omega se volvieron más abundantes al momento de resbalar por sus mejillas.- No solo no te importa mis opiniones, ahora tampoco mis sentimientos.- Shoto empuja a Katsuki dejándolo en el suelo, no quiere escuchar las razones estúpidas por las que lo engañó. Se paró dispuesto a irse de ese lugar, podría decirle que podrían volver a intentarlo, sin embargo, el tampoco se sentía en condiciones de intentar de renacer el amor se sentía traicionado, apuñalado por la espalda, indignado, su dignidad podría ser pisoteada si pedía una segunda oportunidad en esta situación.
Llegó al segundo piso miro el pasillo y la puerta del cuarto de su cachorro estaba abierta, se limpio las lágrimas intentando mantener la compostura tenía que explicar esto a Kai o al menos eso llegó a su mente.
Cuando llegó a la habitación de Kai escucho como en el primer piso cerraban la puerta con brusquedad, al parecer Bakugou se había ido ya que no hubo ruido después de eso. De verdad podría enfrentar su realidad, no quería lidiar con estos problemas, no podía hacerlo, su mente estaba intentando mantener sus emociones a flote, no quería eso de nuevo, no ahora, respiro profundo intentando controlar su llanto.....fue inutil sus pensamientos abordaron su mente, sin más, su frustración se estaba descargando otra vez.
Llamó a las empleadas para que cuidarán a kai.
No había podido hablar con su cachorro, se sentía vacío, lloró toda la noche mientras abrazaba una almohada como consuelo, había vuelto a suceder. Su corazón había sido roto.
Despertó por los rayos de luz que sobrepasaban las cortinas ese pequeño rayo había llegado a sus ojos el resplandor le había causado un pequeño dolor de cabeza, se giro intentando ignorar el hecho de que era otro día, su cuerpo sentía una pesa fatiga, sus ganas de levantarse parecia un reto.
-Buenos días
