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Ya había pasado el año establecido por los ancianos y podíamos apreciar cómo un Naruto de ya 15 años se encontraba arrodillado ante Danzo y Hiruzen, mientras que los demás Anbu se encontraban de pie y firmes.
El Pelirrojo no cambió mucho este año, excepto que ahora portaba una vestimenta que consistía en el reglamentario uniforme Anbu, solo que sin el chaleco y la protección de los brazos. A diferencia de todos, él usaba una gabardina negra que le llegaba hasta un poco más debajo de los tobillos, y esta tenía alrededor de sus mangas y cuello algún tipo de pelaje animal.
Fuera de eso, no cambió su apariencia, además de su pelo, el cual era igual al de él, solo que el de Naruto era rojo carmesí con mechones negros.
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En la sala había un gran silencio que fácilmente podría cortarse con un simple kunai. En eso, el primero en romperlo fue el viejo halcón de guerra.
Danzo: Hoy se nos une un nuevo shinobi a nuestras filas. Él demostró todas las características necesarias para ser apto de entrar a esta prestigiosa área del shinobi. Ahora, Foxy, te pediré que digas tu juramento de lealtad ante todos.
Naruto: A la orden, Danzo-sama.
Juramento de Naruto: Juro lealtad ante mi pueblo, al cual prometo proteger cueste lo que cueste. Nadie me mandará si eso involucra que mi pueblo sea dañado. Yo protegeré a este pueblo desde las sombras. Todo aquel enemigo que atente contra mi patria se verá ante el filo de mi espada, y juro por Kami que si llego a romper este juramento, mi vida perderá su valor.
Danzo: Excelente, es un gusto tenerte entre nosotros a un shinobi como tú en nuestras filas, Crimson Fox. Y tu nombre en clave seguirá siendo el mismo.
Al decir eso, le colocó la máscara, la cual era idéntica a esta, solo que sin los toques dorados, y la parte roja era mucho más oscura.
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Luego de eso, siguió una pequeña fiesta por la nueva incorporación.
